El movimiento estudiantil agudiza su protesta ocupando pacíficamente universidades y colegios, muchos otros se encuentran en paro indefinido desde hace semanas. Los estudiantes rechazan los altos niveles de privatización, el lucro en la educación, y el financiamiento universitario a través de créditos bancarios.
Encierro de estudiantes en Chile. Foto: David Vonblohn.
La Casa Central de la Universidad de Chile fue ocupada ayer por cerca de 500 estudiantes que venían de una manifestación pacíficapor las calles de la capital. La sede de la casa de estudios es estratégica por su céntrica ubicación, a sólo algunos metros del palacio de gobierno. Las acciones de ocupación se enmarcan en una serie de protestas masivas que se han realizado a lo largo del año por el movimiento estudiantil con decenas de miles de asistentes en ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción.Las paralizaciones llevan más de una semana, y en algunos casos, como en la Universidad de La Serena, ya cumplen en mes en toma. Los estudiantes de liceos y universidades en toma transmiten en vivo desde las redes sociales para romper el silencio de los medios de comunicación con sus demandas, y a la vez demostrar que sus ocupaciones son organizadas y pacíficas.
Pancartas en la univerdsidad de Chile. Foto: David Vonblohn.
Contra al privatización Los jóvenes exigen una reforma al sistema educativo que acabe con el lucro, frene la privatización de la enseñanza con un aporte estatal efectivo y que se construya con la participación de todos los actores sociales. La Universidad de Chile es la que recibe mayor aporte del Estado, y este no alcanza siquiera el 15%, en otras es tan solo del 4%, el resto es cubierto por los altos pagos que asumen los estudiantes y sus familias, que se endeudan por décadas con créditos bancarios. “La educación de mercado”,como la llaman, fue instaurada en la dictadura de Augusto Pinochet, y perpetuada durante los gobiernos de la Concertación –coalición de centro izquierda-.El actual Gobierno de Sebastián Piñera ha anunciado una reforma que profundiza este modelo. Joaquín Lavín, ministro de Educación, ha señalado que estas movilizaciones son llevadas a cabo por “minorías modernas” y ha limitado el diálogo a temas de financiamiento, y no a políticas concretas.
Fuente: Diagonal Web.