No hubo hora este miércoles para parar indefinidamente en la Universidad de Caldas, pero los docentes sí le pusieron días al rector Ricardo Gómez Giraldo para que renuncie al cargo, tal como se lo solicitará formalmente la Asamblea General de profesores.
La Asamblea insistirá en remover del cargo al Rector, a través de una petición al Consejo Superior (CS), que designó en el 2007 a Gómez Giraldo y lo ratificó en el 2009 para continuar hasta el 2013. El detonante es si se prorrogan o no los contratos de los docentes ocasionales y catedráticos para compensarles los días extra que utilizarían para terminar sus clases, la divergencia viene de tiempo atrás. "La Asamblea es el máximo órgano de deliberación de los profesores, y por eso quienes no asisten o dejan de votar se someten a las decisiones que toman los que sí participan. Así funciona cualquier democracia", dijo Juan Carlos Yepes, representante ante el Consejo Superior.
No obstante, el Departamento de Sistemas de Producción discrepó de que ese espacio represente el sentir de todos los docentes e indicó que se mueven intereses de connotación más política que académica. Entre tanto, el Rector concluye su participación en un encuentro internacional de universidades, en Bruselas (Bélgica), y regresará el próximo sábado.
"El autoritarismo, por el cual el Rector elimina en el sentido académico a quien no piensa como él, y su afán de aparentar un buen manejo de la Universidad mostrando construcciones e ingresos adicionales, pese a los errores, son las principales razones para solicitarle la renuncia", sostuvo Marco Tulio Jaramillo, Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Caldas (APUC).
En la baraja de inconformidades está la contratación de cuatro meses de los ocasionales y catedráticos, la financiación del Centro Cultural Salmona y el estatuto general (es como la Constitución). Además, respaldaron a los estudiantes en contra de la reforma al sistema de matrículas y recientemente cuestionaron el contrato con la multinacional minera Anglogold Ashanti.
Tan tenso se puso el ambiente en los últimos días, que el mismo Rector les escribió a los integrantes del CS antes de la reunión de ayer. "Será muy duro lo que saldrá de esa asamblea (propondrán hasta mi renuncia, la reforma a la elección de rector, de decanos, etc). Quiero decirles que no tengo ninguna duda en el camino que estamos construyendo. Ninguna universidad colombiana ha realizado los avances y cambios conjuntos logrados en el último período de tiempo".
La coyuntura
El problema, como señalaron algunos sectores de la Universidad, seguirá sin resolverse hasta que el Departamento Administrativo de la Función Pública y los ministerios de Educación y Protección Social le respondan a la Universidad si es viable jurídicamente pagarles esas semanas adicionales a los docentes.
"Tenemos voluntad y disponibilidad presupuestal", enfatizó la Rectora (e), Luz Amalia Ríos, quien el pasado martes viajó a Bogotá para hacerle seguimiento a las solicitudes que enviaron hace una semana, pero aún no hay respuestas.
Para el Presidente de APUC la misma Universidad, a través del CS, tiene la potestad para resolver este pago. "Acudir a esas dependencias riñe con la autonomía universitaria, además ninguna podrá dar respuesta certera y se tirarán la pelota", dijo.
Además, Ricardo Alberto Castaño, Presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), cuestionó que si en otras situaciones de anormalidad académica, como en el 2007, se les pagó a los docentes ocasionales, por qué no se hace esta vez.
"La diferencia es que en esa ocasión la misma institución, a través del Consejo Académico, decretó unas jornadas de reflexión a las que instó a participar a todos los docentes y de las cuales quedaron actas, que son sustentos jurídicos; ahora no, porque no se decretaron unas jornadas como tal, sino que las asambleas se dieron en otras circunstancias, al tiempo de las protestas de los estudiantes por la reforma de las matrículas", respondió la Rectora (e).
Ante el llamado de la administración de la Universidad a dialogar, la Asamblea General de profesores se resiste a continuar sin que haya soluciones de fondo, como dicen.
Lo que cuestan los ocasionales
Unos $220 millones le vale a la Universidad de Caldas el pago de una semana a los docentes ocasionales y catedráticos.
Estos últimos tienen menos horas que los primeros, los cuales pueden ser de medio tiempo o completo.Son 414 docentes de planta, 220 ocasionales y 180 catedráticos.
