Voceros autorizados de Aspu y el Ceunam calificaron de cierre la ‘suspensión’ de clases en la Universidad de la Amazonia, tras la ocupación pacífica que realizan los estudiantes en apoyo a la huelga de hambre que desde hace 16 días adelanta Albeiro Martínez.
Como anillo al dedo vino la declaratoria de urgencia manifiesta decretada por la Alcaldía de Florencia a raíz de la prolongada suspensión del servicio de acueducto en más del 80 por ciento de la capital caqueteña. Con este pretexto, el Consejo Académico de Uniamazonia suspendió las clases desde ayer y hasta el 9 de octubre, día en que se reunirá para “evaluar la situación sanitaria de la institución”, porque “no hay certeza del día en el cual se restablecerá el suministro de agua potable en la ciudad”.
No obstante, esta decisión contrasta con que la mayoría de las escuelas y colegios de la ciudad, que también concentran un gran número de estudiantes, continúan sus actividades normales y también todas las oficinas públicas.
Aislar y desprestigiar
Según Ever Pérez, presidente de Aspu Uniamazonia, los motivos detrás del ‘cierre’ son aislar la huelga y la ocupación pacífica de las oficinas administrativas, justo en el momento que los estudiantes varios programas académicos anunciaban el respaldo al movimiento, como también el sectores sindicales y campesinos de Caquetá y en la proximidad de un paro nacional el próximo 8 de octubre.
Pérez aseguró también que la administración de la UA persiste en desprestigiar a toda persona y organización que discrepe del mal estado de cosas que impera en la institución, arropado de un lenguaje rimbombante de ‘compromiso social’ y respeto por los derechos.
El comunicado del Consejo Académico está firmado por los decanos y el vicerrector Edwin Eduardo Millán Rojas con funciones delegadas en ausencia del rector Rico Martínez.
Profusa difusión
Por otra parte, a través de todos los medios locales y regionales, incluida la radio universitaria pero no la web institucional, se está divulgando un comunicado también del Consejo Académico en el cual la administración reduce la huelga a un grupo de diez estudiantes liderados por Henry Alexander Cortes, Albeiro Benítez y Andrés Eduardo Baquero, pasando por alto que se trata de representantes elegidos en forma democrática por los estudiantes a los consejos Superior, Académico y Estudiantil, respectivamente.
Ahora víctimas
También los jefes de programa afines a la administración universitaria se pronunciaron como era de esperarse para respaldar a su rector y para atribuir al movimiento de protesta “el obstaculizar con elementos el bloque administrativo, al igual que perturbar contaminando auditivamente, no garantizan las condiciones mínimas laborales”, sin hacer ninguna alusión a los problemas que invocan los estudiantes. Y así mismo, declararse ‘víctimas’ de una “campaña de desprestigio” y “soportar la permanente obstaculización de las funciones propias de nuestros cargos, además de los atropellos y agresiones verbales”.
Libreto judicial
Para los voceros estudiantiles, no cabe duda que tal como ocurrió en otras oportunidades la administración escribe a través de estos comunicados un ‘libreto judicial’ que permita ejecutar contra los líderes futuros procesos de incriminación.
Están al tanto
Finalmente, Benítez informó que a través de correo electrónico Juan Guillermo Plata Plata, subdirector de Inspección y Vigilancia dijo que han estado al tanto de la situación en la UA y que el delegado de la Ministra también está informado. Dijo también que esperan llevar a cabo una reunión extraordinaria del Consejo Superior de la UA el próximo 12 de octubre.
Por: César Useche
En: Maguaré-Aspu