A continuación compartimos un comunicado de estudiantes de la Universidad de Caldas que denuncian la posición y las decisiones tomadas por las directivas de la U de C ante la critica situación de la Universidad, respecto a temas financieros, académicos y administrativos.
Manizales, Mayo 26 de 2011
Rechazamos las últimas decisiones del rector de la Universidad de Caldas
Las arbitrarias decisiones y actuaciones de los últimos días por parte de la rectoría de Ricardo Gómez Giraldo, en las que queda claro un tono autoritario, antidemocrático y abiertamente represivo merecen el rechazo de la comunidad universitaria.
Lo primero es que a los más de 400 profesores ocasionales y catedráticos que laboran en nuestra institución y quienes desde hace varios años han sido tratados como empleados de segunda, siendo contratados en cada periodo académico por solo 4 meses en el mejor de los casos, se les está forzando a laborar las 2 semanas adicionadas, después del proceso de movilización contra el alza de matrículas, sin ninguna remuneración material, es decir, gratis. Ante la negativa de la administración para resolver este asunto los profesores decidieron entrar en asamblea permanente, convocándose a unas justas jornadas de reflexión durante 48 horas entre el 24 y el 26 de mayo.
Lo segundo es el hecho de que algunos estudiantes han sido denunciados ante la fiscalía por orientación de la rectoría y a otros se les ha abierto procesos disciplinarios por hechos derivados del proceso de movilización contra el alza de matrículas. Hechos que solo pueden merecer el total y absoluto rechazo por parte de la comunidad universitaria en su conjunto. La criminalización de la protesta social o la solución por la vía disciplinaria expresan de manera clara el carácter fascistoide con el que se intenta imponer a rajatabla los puntos de vista oficiales al interior del claustro.
A estos hechos se suma el que a la decana de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, quien cometió el “pecado” de pronunciarse en contra del inconveniente contrato firmado por la administración y la minera transnacional Anglogold Ashanti, se le pidió la renuncia a su cargo, en una abierta represalia por disentir de las decisiones, de lo que se ha convertido no en la rectoría de una Universidad pública, sino en la alta gerencia de una empresa que comercia con la educación. Cabe recordar que no hace mucho el anterior decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales por una situación similar fue declarado insubsistente por el Doctor Ricardo Gómez.
Asistimos a un apabullante escenario de vulneración y transgresión de libertades democráticas tan elementales como la protesta y el derecho a discrepar de los mandatos oficiales. Las justas luchas emprendidas por profesores y estudiantes sobre asuntos de fondo, como el acceso a la educación de los jóvenes o la contratación digna de los docentes, no deben ser macartizadas, desoídas, ni mucho menos reprimidas con medidas judiciales o disciplinarias. Esperamos que los escenarios de diálogo y negociación ganados a pulso por la presión del movimiento estudiantil y profesoral, sean reales y no se conviertan en otra burla a estos estamentos que están vigilantes de estos procesos.
La ley de seguridad ciudadana presentada recientemente por el gobierno de Santos, que planea penalizar la protesta en vías públicas con 8 años de cárcel o hasta 37 millones de pesos de multa, constituye el ejemplo inequívoco de los intentos por acallar las voces disidentes e inconformes por parte de las altas esferas políticas en nuestro país. Pareciera que una vez más el rector Ricardo Gómez intentara adelantarse a las reformas del gobierno nacional, empezando a aplicarlas con un juicio y una premura admirables.
Solo de la posición consecuente y valerosa que asumamos los estudiantes, profesores, empleados e incluso administrativos de nuestra Universidad frente a este tipo de afrentas a la democracia y a las libertades colectivas e individuales, dependerá que estas agresiones continúen o se detengan inmediatamente.
Juan Carlos Martínez Botero
Víctor Hugo Acosta Cardona
Representantes Estudiantiles al Consejo Superior y Académico
Darío Arenas Villegas
Coordinador Regional
Organización Colombiana de Estudiantes, OCE Universidad de Caldas