Centenares de estudiantes, maestros, maestras y padres de familia volvieron a manifestarse a favor de una educación pública, gratuita, laica e incluyente, exigiendo la aprobación de una nueva Ley de Educación que recoja esos contenidos. En Tegucigalpa la movilización concluyó frente al Congreso Nacional, fuertemente custodiado por policías y militares.
Después de más de tres meses de “repliegue táctico”, medida decretada por la FOMH (Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras) en mayo pasado, después de la violenta represión policial y la muerte de la maestra Ilse Velásquez Rodríguez, el magisterio volvió a manifestarse en las calles de Honduras, esta vez junto con los estudiantes de secundaria y los padres de familias.“Estamos denunciando que hay unos diez mil docentes que no han recibido su sueldo durante todo el año y que queremos rescatar al INPREMA (Instituto Nacional de Previsión del Magisterio), que está en manos de una comisión interventora que pretende subir a 63 años la edad de jubilación”, dijo Edgardo Casaña, presidente del COPRUMH (Colegio de Profesores Unión Magisterial de Honduras).
La dirigencia magisterial ha sostenido, durante más de dos años, que la situación de inestabilidad financiera del INPREMA es el resultado del saqueo de recursos realizado por el régimen golpista de Roberto Micheletti. “Para garantizar la estabilidad de esta institución necesitamos que se devuelva el dinero que fue saqueado”, afirmó Casaña.
La convocatoria de la FOMH responde también a la exigencia de participar en la mesa de diálogo y concertación instalada por Porfirio Lobo y el Congreso Nacional, con el fin de elaborar una nueva Ley General de Educación.
“En esta concertación hay más de setenta organizaciones, muchas de las cuales no representan a nadie. Vamos a participar de esta mesa, junto con las verdaderas organizaciones estudiantiles y de padres de familias, para exigir una nueva ley que garantice una escuela pública, gratuita, laica e incluyente”, concluyó el dirigente del COPRUMH.
Estudiantes
Después de haber recorrido casi corriendo el trayecto que separa el Instituto Mixto Hibueras de las instalaciones del Congreso Nacional, los estudiantes, maestros y padres de familia se posicionaron frente al edificio del poder legislativo, desplegando sus mantas, ondeando sus banderas, coreando sus consignas, a pocos metros de una nutrida presencia militar y policial.
“Nos vamos a movilizar nuevamente, tal como lo hemos hecho en las últimas dos semanas. Queremos que se retire el anteproyecto de Ley de Educación que está en el Congreso y que el ministro de Educación, Alejandro Ventura, renuncie a su cargo por incompetente.
Esperamos poder integrarnos a la mesa de diálogo para exigir una educación pública, gratuita, incluyente e igualitaria para todos los hondureños y hondureñas”, señaló Abiezer López, dirigente del FARSH (Frente Acción Revolucionaria de Secundaria en Honduras).
Las semanas pasadas, las protestas de los estudiantes fueron brutalmente reprimida por la Policía, con un saldo de varios detenidos y heridos. Actualmente son más de 200 los institutos públicos tomados por los estudiantes en todo el país.
“Nos han reprimido y golpeado, sin embargo no les tenemos miedo. Ya hemos dicho a todos nuestros compañeros y compañeras que no tengan miedo, que sigamos adelante con esta lucha. Su respuesta ha sido contundente: colegio desalojado, colegio tomado”, aseveró López.
