El pasado martes sobre las nueve de la mañana sale un grupo de sujetos con rostro cubierto al campus de la universidad del Tolima, se dirigen a los bloques 32 y 33, vacían un par de envases que contenían formol por los pasillos, lo que puso en peligro la salud de miembros de la comunidad universitaria que realizaban su jornada académica. Las directivas de la universidad procedieron de una manera sospechosa e inadecuada en los siguientes aspectos:
- La rápida evacuación de los bloques afectados y el restaurante, y la más rápida llegada de los medios de comunicación locales, ambulancias y el cuerpo de bomberos de Ibagué que actuaron como si el nivel de peligro fuera el de una bomba, ya que en menos de quince minutos los bloques estaban cerrados con cintas de peligro químico, habían siete ambulancias atendiendo a los afectados, cuando paradójicamente en el anfiteatro de Medicina Veterinaria y Zootecnia y los estudiantes sin mascaras de gases estudian 4 horas por clase en un salón cerrado donde hay mas de 500 litros de formol y ¿Cuantos salen intoxicados? Cuantos van para el hospital en rápidas ambulancias como las del lunes?
- La escandalización del hecho por parte del consejo superior en su comunicado donde subjetivamente afirman “un grupo de encapuchados agredió a los profesores, estudiantes y trabajadores que se encontraban realizando labores académicas y operativas utilizando gases tóxicos” siendo que en primera medida ningún sujeto agredió a alguien directamente, los afectados estaban todos dados de alta antes de las dos de la tarde; Además el formol tiene un nivel 3 de peligrosidad para la salud humana en una escala de 1 al 5.*
Añadido a esto, los “encapuchados” no realizaron pintas o hicieron un discurso, como se hace convencionalmente, lo único que gritaron fue: “La universidad huele a muerto”. como si de algún modo quisieran decir a la comunidad académica que el futuro de la universidad pública huele a muerto. Por tanto se puede deducir que no eran precisamente compañeros quienes estaban tras las capuchas y mas bien se puede percibir una extraña maniobra de la administración en su actuar mientras que en sus comunicados habla de respeto así: “El Consejo Académico de la Universidad del Tolima reitera el criterio de que es absolutamente respetuoso de las expresiones de estudio y crítica de la situación universitaria nacional e interna de la universidad”
Por otra parte, el pronunciamiento del compañero Alex Gil representante del comité curricular de Admón de empresas, por una emisora local con duras aseveraciones acerca del proceso de organización que llevan los estudiantes de la UT, hacen parecer toda esta jornada como un golpe mediático que busca deslegitimar el movimiento estudiantil de la UT frente a la sociedad civil.
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Fuente: un1/2informativo
