La historia de la región del magdalena medio ha sido atravesada por el conflicto social y armado y la violación de los derechos humanos en Colombia. Conflicto que tiene sus raíces estructurales en la manera desigual de cómo y a quiénes se redistribuyen las grandes riquezas naturales que posee nuestra región. Inequidades que muchas veces han ocasionado el odio premeditado y los actos de barbarie jamás imaginados contra personas y grandes sectores de la sociedad, un ejemplo de esto bien puede ser el asesinato de la joven estudiante de secundaria Sandra Rondón Pinto el 04 de mayo de 1987.
La década de los ochentas el Magdalena Medio fue escenario de gran participación popular en los espacios de construcción política de modelos propios de desarrollo. Esta situación tuvo como consecuencia la represión a sangre y fuego de grupos al margen de la ley que se fusionaban o actuaban en connivencia con sectores de la fuerza pública, razón por la cual se perpetraron asesinatos selectivos y generalizados de las maneras más macabras, impactando en el tejido social y las relaciones sociales que hasta nuestros días continúan determinando la tendencia al miedo, a la no expresión, a la incapacidad de concertar formas civilistas de discernir y construir sociedad.
Los ejercicios de reconstrucción de memoria colectiva tienen en cuenta que la identidad es un factor que se construye como elemento importante de la cultura y el desarrollo, se debe estimular desde la conmemoración de episodios históricos que fueron traumáticos, característica que los reprime y por tanto hace difícil las garantías para la no repetición. La conmemoración del asesinato de la niña Sandra Rondón Pinto es un punto de partida en donde se debe reflexionar acerca de la deshumanización de nuestros conflictos sociales. Este hecho acaecido en el año de 1987 es un claro ejemplo donde los victimarios cegados por la sevicia y la perversión en el terreno de la confrontación política con sectores progresistas de las comunidades, termina por crearse un escenario de violencia generalizada en la cual cayeron gentes al margen de la violencia política, pero no del conflicto social que esta representa.
Justificación
Los ejercicios de reconstrucción de la memoria histórica deben plantearse como un espacio para el dialogo, la negociación y el reconocimiento de las diferencias, ya que no existe otra manera de reconstruir el tejido social y afectivo de las comunidades. Superar el conflicto social y armado implica también crear las condiciones psicosociales para una forma de reparación que complementa pero no sustituye la responsabilidad del estado y la sociedad.
Es la memoria colectiva un ejercicio de empoderamiento que sensibiliza a la sociedad, partiendo del derecho a la verdad como inalienable, ya que solo el ejercicio de reconstrucción de la verdad restablece lo que sucedió antes y después del hecho traumático. Los 25 años de conmemoración de la muerte de la niña Sandra Rondón Pinto permite la elaboración del duelo de sus familiares, así como la reconstrucción de un pasado trágico que la transición generacional de Barrancabermeja ha ido borrando de sus imaginarios, situación que afecta la identidad en la cultura y por tanto los procesos de construcción de contextos amplios de desarrollo.
Las organizaciones sociales como defensoras de los Derechos Humanos de la población colombiana, tienen como principio político la responsabilidad de contribuir a los caminos de reconstrucción de memoria y denuncia frente a sucesos de fuerte violencia que han ocurrido en el territorio Colombiano. De esta manera, las organizaciones convocantes del acto de conmemoración de la niña Sandra Rondón Pinto víctima de los crímenes de estado, proponen un escenario que posibilite un encuentro con las victimas y la comunidad en la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación integral y no repetición de este como muchos otros hechos producto del conflicto Colombiano.
Objetivos
* Reconstruir la memoria colectiva de los hechos de barbarie e intolerancia como forma de resistencia al olvido y reclamo al derecho de la verdad acaecidos el 04 de mayo de 1987, día en que fue asesinada la niña Sandra Rondón Pinto, hecho detonante del repudio popular en la ciudad de Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio.
* Denunciar la política sistemática de exterminio de instituciones de seguridad del estado en estos hechos históricos, para sensibilizar a las comunidades, instituciones y organizaciones en crear mecanismos consolidados de repudio general.
Descripción de la actividad y metodología
La conmemoración de los 25 años del asesinato de la niña Sandra Rondón Pinto, es un hecho que generó un impacto de sensibilización e indignación, donde el repudio general de muchos sectores locales y regionales en el primer paro cívico por lavida que exigía el respeto a la vida y el cese de estas prácticas sistemáticas de represión y terror.
Esta conmemoración se llevará a cabo los días 3 y 4 de mayo y busca ser un acto político, académico y cultural de memoria colectiva, ejercicio que reivindica y rescata del olvido a las víctimas de la violencia política y generalizada.
Esta actividad tiene tres momentos: 1. sensibilización y convocatoria; 2. Gestión; y, 3. el acto de conmemoración.
1. Sensibilización y convocatoria: Se realizarán actividades comunicativas en donde se utilizarán: afiches, plegables, rueda de prensa (2 de mayo), difusión en programas radiales y televisivos (La Marcha tv), además de un acto académico que conceptualice el impacto psicosocial y político de estos hechos, con el propósito de sensibilizar a las comunidades, organizaciones sociales y al sector institucional local, regional y nacional.
2. Gestión: Se realizarán visitas de incidencia a los entes gubernamentales, organismos nacionales e internacionales de cooperación y medios de comunicación con el fin de conseguir apoyo logístico, económico y político a la conmemoración.
3. Acto de conmemoración: En este momento se realizara la actividad central en la zona donde sucedieron los hechos (Barrio La Campana), donde se pretende estimular la memoria colectiva de las comunidades.
Programación:
Jueves 03 de mayo
Colegio Diego Hernández de Gallegos
3:00 pm. Conversatorio “Por la vida construimos memoria”
1. Efectos psicosociales de la violencia política
Se abrirá espacio de análisis psicosocial de los efectos que produce la violencia política en las comunidades.
Conferencistas: Psicologa Ana María Ramirez.
2. Socialización de la memoria colectiva a través de una mirada crítica en el contexto social político y psicológico.
Conferencistas: Escuela de Formación Popular Sandra Rondón Pinto, Colectivo ASUMIR.
3. 25 años del paro cívico por la vida, abordado desde los detonantes que lo hicieron posible.
El propósito es convocar personalidades que vivieron esta época para que expongan su experiencia desde diferentes puntos de vista.
Conferencistas: Cesar Martínez, Miguel Castañeda, Fernando Acuña, Chico Campo y Carreño.
Viernes 04 de mayo
Conmemoración “Por la vida construimos memoria”
Barrio la Campana
(Calle San Luis) Calle 48 4 – 14.
1. 8:30 am Homilía: Monseñor Camilo Castrellón
2. 9:30 am Palabras de los familiares de Sandra Rondón Pinto y descubrimiento de placa conmemorativa.
3. 10:00 am Palabras de la Escuela Sandra Rondón Pinto
4. 10:30 am Palabras de cesar martinez y Miguel Castañeda
5. 11:00 am Saludo de organizaciones sociales
6. 11:30 am almuerzo. Sancocho.
7. 12:00 a 3:00 pm Actividad Cultural
Actividad pedagógica (posterior a actos conmemorativos).
Lugar: Colegio Diego Hernández de Gallegos
Inicio de actividad
Objetivo: generar ejercicios lúdicos pedagógicos en la reconstrucción de la memoria colectiva de la región del Magdalena Medio
Descripción de la actividad: mediante un concurso de murales en el Colegio Diego Hernández de Gallegos, dirigido a estudiantes de noveno, decimo y undécimo; a los cuales se les darán elementos históricos desde los espacios escolares de ciencias sociales y con apoyo de docentes que manejan estas materias. Se otorgará premiación a los dos primeros puestos.
Por la vida construimos memoria
Fuente: Prensa Estudiantil