Óscar Araujo, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior Universitario en Universidad Industrial de Santander, denuncia que está siendo objeto de intimidación y persecución. La denuncia conduce a los hechos ocurridos el pasado lunes festivo hacia las 2:00 p.m. en el barrio San Alonso de Bucaramanga, donde el estudiante reside.
Araujo recibe en su domicilio la visita de un hombre de apariencia extraña, quien por varios minutos insiste en dialogar personalmente con él. El personaje llevaba una chaqueta con la cual cubría una de sus manos y ocultaba lo que en ella portaba.
“Me asomé por el balcón de la casa y no reconocí al sujeto. Entonces, sin decirle que era Óscar, le pregunté para qué lo necesitaba y me dijo que era para tratar un asunto personal. Entonces le dije que si quería podía dejar un mensaje, pero él era insistente en que necesitaba contactarme y hablar personalmente”, afirmó el estudiante a un medio local.
“El sujeto se fue. Salí a comentarle lo sucedido al vigilante de la cuadra donde vivo y él me dijo que no reconoció al hombre y que no recuerda haberlo visto por el sector. Luego una moto negra ronda mi casa y quien la conduce lleva un radio de comunicaciones en su pretina del pantalón, pero no alcancé a ver el rostro de quien la manejaba”, agregó el estudiante de séptimo semestre de medicina.
“Aunque la Secretaría General y la Rectoría de la UIS tienen conocimiento de lo ocurrido, hoy (miércoles 20 de junio) me acercaré a estas estancias para informar de manera oficial los hechos, con el ánimo que activen el sistema de Derechos Humanos que maneja el Comité de Derechos Humanos de la universidad (…). Creo que mi vida corre peligro y por ello también interpondré la denuncia ante los organismos correspondientes”, concluyó Araujo. A esto se le sumará una denuncia ante la Procuraduría General de la Nación y ante la Defensoría Regional que interpondrá el estudiante.
Los hechos se dan justamente cuando la institución atraviesa una grave crisis en su más representativo órgano de dirección, pues es el mismo Consejo Superior, al cual Araujo peretenece, el que lleva dos meses sin lograr ponerse de acuerdo para designar el nuevo rector de la Universidad y por lo cual ha recibido ya numerosas tutelas.
