El día viernes 8 de junio, cerca de 30 jóvenes y maestros pertenecientes a varias organizaciones barriales de Bogotá como: Colectivo Conciencia Crítica, la Organización Hijos del Sur, Suba Nativa, Dinamizadora Cacica la Gaitana y Manos en la Tierra, hicimos un trabajo espiritual en el resguardo Muisca de Cota, guiados por el abuelo Fernando Castillo. Trasnochamos, como parte de un ejercicio reflexivo, político y colectivo, para pensar las limitaciones que como seres humanos que buscamos un cambio social, tenemos en nuestra subjetividad, es evidente que el opresor y su modo de ser en el mundo habita en nuestra vida cotidiana; las practicas disolutas, alienadas en aspectos de nuestra vida social, como: el amor, la familia y la comunidad están permeados por la fetichizacion y la trivialización.
Por medio del compartir de una medicina sagrada, nos comprometimos como procesos barriales a dar una lucha más profunda por los cambios que tanto reclama nuestros pueblos ancestrales, la madre tierra y el pueblo colombiano en general. Además de avanzar en la recuperación de la soberanía alimentaria por medio de la agricultura urbana, esto es una tarea que tenemos que seguir fortaleciendo, crecer en el trabajo educativo, popular y ancestral, es otra tarea a la que debemos brindarle mayores esfuerzos. La historia la escriben los pueblos y por eso la unidad con todas las comunidadesindígenas que habitan el centro del país, es un deber para seguir construyendo un país independiente, soberano y solidario.
UNIDAD DE PROCESOS POPULARES DE BOGOTÁ