Sergio Fernández, vocero nacional de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), dijo en una entrevista concedida a Nicolás Sánchez de Prensa Universidad que lo más seguro es que para noviembre el nuevo proyecto de ley no esté terminado, que la situación de derechos humanos en la universidades sigue siendo complicada y llamó a los sectores democráticos del país a movilizarse el otro semestre para defender la propuesta que hagan los estudiantes.
Marcha estudiantil convocada por la MANE Foto: Prensa Universidad |
El 4 de septiembre y el 17 de octubre se realizaron dos movilizaciones convocadas por la Mane pero no salieron a las calles la misma cantidad de estudiantes que el año pasado. La Mane había prometido para mediados de noviembre tener listo el proyecto de ley que reformaría la educación superior en Colombia, sin embargo todo parece apuntar a que no va a estar terminado.
¿Cómo va la Mane?
Nicolás Sánchez: La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane) había prometido presentar en noviembre el articulado del proyecto de la nueva ley de educación en Colombia ¿Cómo va eso?
Sergio Fernández: Nosotros presentamos un primer documento de trabajo para la construcción de la ley y nos hemos dado cuenta que todavía falta profundizar muchas discusiones. A mediados de noviembre la Mane se va a reunir para definir cuando saldrá el articulado final pero es claro que como habíamos pensado los tiempos serán movidos un poco
NS: Si habían dicho que lo iban a presentar en noviembre ¿No hay un incumplimiento?
SF: No porque la meta no era presentarlo en noviembre sino era terminarlo en noviembre, la Mane no ha definido cuándo lo va a presentar, habíamos dicho que lo íbamos a terminar en noviembre y que íbamos a definir cuando lo presentábamos. Una cosa es cuando se sanciona, que es eso de terminarlo y otra cosa es cuando se presenta al país para pelearlo ya. Es decir, cuando entraría al Congreso, cuando haría carrera o si se presenta un referendo, el camino que la Mane decida. Ese camino no ha sido definido, la Mane no hay dicho que x día comienza la ley a pelearse, solamente había dicho que a mediados de noviembre terminaba la construcción del articulado y todo parece indicar que no vamos a alcanzar.
NS: ¿Cuáles serían los factores que la Mane tendría en cuenta para presentar la nueva ley?
SF: Lo más importante es tener claro que es imprescindible que la ley esté completamente terminada, que sea políticamente correcta y técnicamente incontrovertible. Si hacemos una ley a los afanes para presentarla rápido y empezar a pelear podemos cometer un error histórico, ese es el primer factor a tener en cuenta. Segundo, ir sin prisa pero sin pausa porque tampoco podemos permitir que la discusión se enfríe, para nosotros es claro que el gobierno ha tratado de dilatar la discusión intentando enfriarla y la tarea de la Mane es no permitir que eso pase. El tercer aspecto, esa ley es urgente. Se podría decir que eso lo sabe todo el mundo, pero resulta que si la ley no juega cuanto antes, es decir, a más tardar el otro año para dentro de dos años ya no habrá varias universidades públicas. La Mane también entiende eso y que el tema de la urgencia juega en nuestra contra y por eso es necesario presentar cuanto antes la ley.
NS: ¿Cuáles serían los puntos fundamentales de esa ley?
SF: Son seis. El primero es el tema de financiación, que tiene que ver con la gratuidad de la universidad pública, la garantía de calidad y permanencia, y la inspección y vigilancia del aumento de matriculas de la universidad privada. Eso quiere decir también un cambio en la asignación de créditos del Icetex. La Mane se opone, por ejemplo, a que los recursos del Icetex provengan del Banco Mundial porque al provenir de allí vienen condicionados las tasas de interés y además dicha organización, lo hemos demostrado una y otra vez, ha condicionado toda la política educativa colombiana por cuenta de los créditos que le ha hecho al Icetex.
Segundo, el tema de autonomía y democracia en el cual la Mane ha señalado que es necesario entender que la autonomía reside en la comunidad educativa, no en agentes externos de esta. Entiéndase por comunidad educativa estudiantes, profesores, trabajadores, fundadores, dueños. Luego, nosotros proponemos para la universidad pública un esquema de cogobierno, quiere decir que estudiantes, profesores y trabajadores sean mayoría en los cuerpos colegiados. Para la universidad privada, democratización de los cuerpos colegiados. Es decir, no puede haber universidad que no cuente con la opinión de estudiantes, profesores y trabajadores con un carácter vinculante a la hora de tomar decisiones.
El tercer aspecto es el tema de bienestar y libertades democráticas. Nosotros hemos dicho que es necesario entender el bienestar como una condición para el desarrollo de las comunidades académicas y tener claro que sin bienestar es muy difícil el desenvolvimiento académico correcto. El respeto a las libertades democráticas quiere decir que defendemos el derecho de asociación de profesores, estudiantes y trabajadores, el derecho a la sindicalización, el derecho a la organización y movilización, a la protesta, en fin.
El cuarto punto tiene que ver con la calidad académica, entendida esta por un lado como las condiciones necesarias para brindar educación de calidad. La calidad educativa implica que haya condiciones para brindar programas de manera adecuada. El otro componente es el tema de la excelencia académica, que es un debate todavía pero que está avanzando. Tiene que ver con que los contenidos deben ser los más avanzados en materia científica y humanística.
Quinto, relación de la universidad con la sociedad. Estamos tratando de cambiar esta relación para que no sea únicamente con la empresa y al servicio de ciertos intereses sino que de verdad sea educación que le sirva a las amplias mayorías del país.
Por último, la propuesta pretender construir un nuevo sistema de educación superior, entendiendo que debe haber autonomía para el sistema, que debe haber democracia, que debe haber articulación entre las misiones y funciones de cada una de las entidades de institución superior que componen el sistema y propender por metas comunes.
NS: Usted hablaba de democratización diciendo que se pretende que no se pase por encima de la comunidad universitaria para tomar decisiones ¿A qué tipo de decisiones se refiere?
SF: Por ejemplo, que los currículos de las universidades no sean definidos, como lo son hoy, de manera indirecta por las pruebas Saber Pro. Es claro que estas pruebas son un mecanismo para de una u otra manera orientar los contenidos académicos de las universidades. Entonces, estas últimas más que enseñar lo que el país necesita se dedican a enseñar lo que las pruebas Saber Pro les exigen. Nosotros hemos dicho que los contenidos académicos son una definición exclusiva de la comunidad académica, no del gobierno, no del Icfes, no de la empresa.
NS: También se habla de gratuidad ¿Es posible?
SF: Sí, gratuidad para la universidad pública, eso queremos dejarlo claro. Nosotros hemos dicho que el derecho a la educación está compuesto de por lo menos tres aspectos: primero el acceso, segundo la permanencia y tercero la calidad. Respecto al acceso nosotros lo entendemos como la posibilidad que tienen los estudiantes de entrar a la educación superior sin que el tema económico sea una barrera. Ya hemos hecho cálculos, por ejemplo, las 32 universidades públicas del país recaudan al año en matriculas 640 mil millones de pesos, es decir 560 mil estudiantes de universidades públicas pagan al año 640 mil millones de pesos en pregrado y posgrado, suma que comparada con el presupuesto general de la nación es minúscula. Es una ochentava parte de lo que año a año se va en el pago de deuda pública, una cuarentava parte de lo que año a año se va en guerra y seguridad, 20 veces menos de lo que se va año a año en exenciones tributarias. Luego es algo absolutamente plausible y posible.
NS: ¿Para que se dé esa gratuidad debe haber cambios tributarios en el país?
SF: Esa es las discusión que queremos poner, el gobierno ha dicho que no es posible garantizar calidad, permanencia y gratuidad en la universidad pública, es decir, que no es posible garantizar adecuadamente el derecho a la educación porque no hay recursos. Si el argumento del gobierno es ese entonces el argumento de la Mane es que sí hay recursos y que habrá que ver dos cosas: primero, quiénes son los contribuyentes en el país porque a nuestro juicio es inaceptable que se diga que no hay recursos cuando se le regalan 10 billones en exenciones tributarias a las multinacionales y a los monopolios. A nuestro juicio también es inadmisible que se diga que no hay recursos mientras al año se destinan 47 billones de pesos al pago de la deuda pública que es ilegitima y que además es la causa de todos los males de la economía del país.
NS: ¿Qué países tienen un buen modelo educativo?
SF: Finlandia que según la Unesco tiene el mejor modelo de educación del mundo no solamente en materia de educación superior sino en términos generales desde el preescolar hasta el posdoctorado. Tiene una característica, que es pública, gratuita y de altísima calidad en todos sus niveles. Eso demuestra lo que la Mane ha dicho siempre, que para garantizar educación de altísima calidad se necesitan altísimos recursos y que si se quiere que todos entren a educación de altísima calidad el único agente capaz de garantizar educación con esa característica para toda la sociedad es el Estado. Ahora claro, la universidad privada puede ofrecer educación de alta calidad pero a muy altos costos, matriculas de 53 mil dólares en MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) o de 46 mil dólares en Harvard. O en Colombia 16 millones en la Universidad de los Andes, 7 millones en la Universidad de La Sabana, ese es el costo de la calidad. Nosotros hemos dicho que si se quiere garantizar calidad para todos la única forma es que lo haga el Estado. Otros modelos que a nuestro juicio han ido tendiendo poco a poco hacia donde debe ir la educación es el modelo de educación superior en Argentina, en algunos elementos como el tema de financiación, ha habido avances también en Brasil en donde se ha dado un énfasis en fortalecer la educación superior pública.
NS: ¿Es decir que se pueden esperar visos de eso modelos en la propuesta que presente la Mane?
SF: Sí, por supuesto. Acá la Mane no se está inventando nada, la defensa de la educación pública es una bandera de las economías liberales, esto no se lo invento ni Marx ni Mao ni Lenin, se lo intentó Adam Smith y es propio del capitalismo fortalecer la educación y la educación pública para desarrollar el mercado interno, para servir como condición para el desarrollo. Así ha sido el camino de Alemania, así ha sido el camino de Francia, así ha sido el camino de Inglaterra e incluso el de Estados Unidos que hoy también camina por la senda de la privatización de su educación pública pero es claro que esta ha jugado un papel determinante en el desarrollo de dicho país.
NS: Hace un año uno de los requisitos para levantar el paro era la desmilitarización de las universidades ¿Cómo se encuentra hoy en día la situación de Derechos Humanos en las universidades?
SF: Todavía persisten algunos problemas respecto al punto, por ejemplo la Universidad Industrial de Santander (UIS) ha sido militarizada sistemáticamente, no hay semana que pase sin estar militarizada. La Universidad de Antioquia, la Universidad Tecnológica de Pereira son ejemplos de lo que ha venido sucediendo en las universidades colombianas
NS: Hay rumores según los cuales la Mane estaría fragmentada y por eso no se ha podido llegar a consensos, lo que habría retrasado la construcción del articulado ¿Usted qué opina de eso?
SF: Por supuesto que en la Mane hay posiciones muy disimiles. No ha sido fácil el proceso de construir una exposición de motivos y en la Mane sí existen posiciones políticas de diversa índole. Existen militantes de diversas organizaciones políticas, de derecha, de izquierda, incluso de diversas concepciones religiosas. Lo importante está en la valoración que uno haga de esa diferencia, algunos lo ven como un defecto pero a mí juicio esa es la principal cualidad de la Mane. Si todos en la Mane fueran del mismo partido político y pensaran lo mismo pues esta perdería su encanto porque dejaría de ser mesa amplia. Serán necesarios más debates para sacar el articulado de la ley pero eso no constituye bajo ninguna consideración un defecto. Lo que sí constituiría un defecto es que a la Mane se le trate de poner militancia o se le intente poder la agenda política de alguna organización política por encima de la agenda de los estudiantes, eso sí sería un error garrafal.
NS: En el discurso de Iván Márquez él nombró a la Mane ¿Qué piensa usted de ese discurso?
SF: Yo prefiero no referirme al discurso sino referirme al trabajo de la Mane que ha venido trabajando por una nueva ley de educación superior independientemente de los avatares del conflicto. Ahora, desde la Mane sí hemos señalado que auguramos los mejores éxitos para ese proceso de negociación entre la guerrilla y el gobierno. Paralelo a eso la Mane va a seguir trabajando por una nueva ley de educación superior
NS: Pero ¿Tendría algo que hacer la Mane en las negociaciones que se están dando en estos momentos entre la guerrilla y el gobierno?
SF: A mi juicio no. Esos serán aspectos que tendrá que debatir la Mane, todas las decisiones que toma la Mane las toma el conjunto de estudiantes en escenarios de deliberación arduos.
V Plenario de la MANE. Foto: Prensa Universidad |
NS: ¿Por qué la Mane en este último semestre no ha tenido el mismo poder de convocatoria que tenía hace un año?
SF: Nosotros seguimos teniendo el mismo poder de convocatoria, las 64 universidades en las que tiene presencia la Mane han seguido intactas, allí sigue existiendo la Mane. Lo que pasa es que la situación objetiva ha cambiado, es claro que ya no estamos en un escenario de paro, es claro que es mucho más difícil construir una ley que echar una ley para atrás y es claro también que el gobierno ha jugado con los medios de comunicación para tratar de invisibilizar y estigmatizar el movimiento estudiantil. Esos son elementos que sin lugar a dudas influyen en el panorama político.
NS: Pero no se ha visto la misma cantidad de gente en las calles ¿Por qué?
SF: Por esos elementos que yo señalo. Por ejemplo, una cosa es movilizar a los estudiantes cuando están en un escenario de paro y otra cosa es movilizar a los estudiantes cuando tienen parciales. Ese tipo de cosas aunque la gente no lo crea juegan mucho. Una cosa es movilizar a los estudiantes para tumbar una reforma y otra cosa es movilizarlos sobre la consigna de trabajar para construir una nueva ley de educación superior. De todas formas hemos definido este semestre como de acumulación de fuerzas, el otro año habrá otro semestre, de nuevo, de lucha y movilización como herramienta para defender la nueva ley de educación superior y estamos seguros que ahí la cosa va a cambiar mucho.
NS: ¿Qué mensaje le da la Mane a las personas que están pendientes de una nueva ley de educación para el país?
SF: Que estamos cumpliendo la tarea, dijimos que íbamos a tener la ley y ya tenemos la exposición de motivos que es lo más difícil, ya el resto es convertir esa exposición de motivos en un articulado. También que tengan muy presente que no son suficientes las buenas razones. Esa ley va a estar llena de buenas razones, de argumentos incontrovertibles pero eso no es suficiente para ganar una nueva educación en Colombia. Lo que es necesario además es garantizar escenarios de movilización contundentes. Si el conjunto de los sectores democráticos del país no entiende la tarea del otro semestre es probable que la ley no pueda ser una realidad. Nosotros creemos que lo vamos a lograr, nosotros estamos seguros que vamos a convocar a las amplias mayorías del país a movilizarse en defensa de la educación como un derecho y la tarea está cumpliéndose.
SF: Nosotros seguimos teniendo el mismo poder de convocatoria, las 64 universidades en las que tiene presencia la Mane han seguido intactas, allí sigue existiendo la Mane. Lo que pasa es que la situación objetiva ha cambiado, es claro que ya no estamos en un escenario de paro, es claro que es mucho más difícil construir una ley que echar una ley para atrás y es claro también que el gobierno ha jugado con los medios de comunicación para tratar de invisibilizar y estigmatizar el movimiento estudiantil. Esos son elementos que sin lugar a dudas influyen en el panorama político.
NS: Pero no se ha visto la misma cantidad de gente en las calles ¿Por qué?
SF: Por esos elementos que yo señalo. Por ejemplo, una cosa es movilizar a los estudiantes cuando están en un escenario de paro y otra cosa es movilizar a los estudiantes cuando tienen parciales. Ese tipo de cosas aunque la gente no lo crea juegan mucho. Una cosa es movilizar a los estudiantes para tumbar una reforma y otra cosa es movilizarlos sobre la consigna de trabajar para construir una nueva ley de educación superior. De todas formas hemos definido este semestre como de acumulación de fuerzas, el otro año habrá otro semestre, de nuevo, de lucha y movilización como herramienta para defender la nueva ley de educación superior y estamos seguros que ahí la cosa va a cambiar mucho.
NS: ¿Qué mensaje le da la Mane a las personas que están pendientes de una nueva ley de educación para el país?
SF: Que estamos cumpliendo la tarea, dijimos que íbamos a tener la ley y ya tenemos la exposición de motivos que es lo más difícil, ya el resto es convertir esa exposición de motivos en un articulado. También que tengan muy presente que no son suficientes las buenas razones. Esa ley va a estar llena de buenas razones, de argumentos incontrovertibles pero eso no es suficiente para ganar una nueva educación en Colombia. Lo que es necesario además es garantizar escenarios de movilización contundentes. Si el conjunto de los sectores democráticos del país no entiende la tarea del otro semestre es probable que la ley no pueda ser una realidad. Nosotros creemos que lo vamos a lograr, nosotros estamos seguros que vamos a convocar a las amplias mayorías del país a movilizarse en defensa de la educación como un derecho y la tarea está cumpliéndose.
@ANicolasSanchez
Prensa Universidad
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