El Instituto de Lenguas del Caribe y la Academia de Arte y Cultura del Caribe son dos empresas privadas de Gette Ponce y Compañía SAS, cuya gerente es Silvia Gette, pero al igual que el equipo Universidad Autónoma Fútbol Club, los costos son asumidos con las matrículas de los estudiantes de la institución de educación superior, según revelaciones del diario El Heraldo.
Según el diario, al Instituto de Lenguas del Caribe le han sido tercerizados todos los profesores de lenguas extranjeras para la totalidad de los estudiantes de la Universidad Autónoma del Caribe.
No obstante a que se trata de una empresa privada ajena a la Universidad Autónoma del Caribe, la institución de educación superior asume la totalidad de sus costos en un edificio de siete pisos por concepto de servicios públicos, limpieza, mantenimiento y celaduría 24 horas.
A la academia de Arte y Cultura también le fueron tercerizados todo lo que tiene que ver con arte, danzas y coros de la Uniautónoma, asumiendo la institución además del costo del servicio, la totalidad de sus gastos ordinarios de funcionamiento. El único cliente, tanto del Instituto de Lenguas como de la Academia de Arte es la Universidad Autónoma del Caribe.
Igual ocurre con Ponce Visión, una empresa de publicidad de propiedad de Silvia Gette y otros, que ahora se encuentran inactivos, pero cuyos costos fueron solventados en su momento por la universidad Autónoma del Caribe.
Para Antonio Donado, docente y miembro de la mesa negociadora del sindicato SintraUAC, ese contrato puede existir, pero no considera lógico que los servicios y costos sean pagados por la Uniautónoma.
“La fuga de recursos ha ido en detrimento de las posibilidades que ha tenido la investigación en la universidad o la academia misma, que depende de los recursos y de la buena voluntad de los profesores. Hemos tenido etapas donde tuvimos que comprar el borrador, el marcador, entre otros insumos. Eso revela ese compromiso docente que creo que no se ha honrado y esperamos que se honre plenamente con mayor fuerza en la etapa que todos buscamos”.
Agregó que tiene la esperanza de que el Ministerio de Educación sepa distinguir qué es lo que conviene a la universidad como medio para beneficiar a una región o una ciudad. “Porque si de algo carece Barranquilla es de alternativas de pensamiento, de ciencia, de conocimiento, y los profesores de la Uniautónoma están comprometidos con eso”.
Nosotros –continúa– debemos llevar a la Universidad Autónoma del Caribe para que realmente ofrezca las condiciones institucionales y esta labor se haga fuera del acoso. Para que un profesor pueda ser buen académico tiene que vencer el acoso y la sospecha de los directivos.
Donado cree que “la universidad puede ser autosuficiente en la medida en que demuestre que hay talento, disciplina investigativa y académica, los recursos vendrán, ya que se necesita mucho los servicios de la institución de educación superior, especialmente para los proyectos públicos y para muchas iniciativas de tipo privada”.
Confía en que el Ministerio le abra el camino a la universidad para que pueda avanzar, “con el liderazgo que hemos creado por nuestras acciones, claridad de pensamiento y con el advenimiento de Ramsés Vargas, que ellos creían que podría ser un instrumento al servicios de ellos, él se ha convertido en un instrumento de lo que es justo y responde al deber ser de la universidad”.
El sindicato pide al Ministerio que ayude a reformar los estatutos de la universidad, que cree una base para que las decisiones de renovación del Consejo Directivo y de la Sala General se adopten sin traumatismos.
“Confiamos en que el Ministerio, conociendo la situación como la conoce, teniendo testimonio de lo que ocurre y disponiendo de un hombre tan conveniente y con la formación para liderar este proyecto, tenga la sabiduría para impulsarlo, sostenerlo y darle el apoyo que necesita”, concluyó.