El Senado italiano votará a las 16:00 horas la reforma universitaria propuesta por la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini, que prevé recortes a los fondos para la investigación y a las universidades públicas, además de privilegiar la educación privada.
El decreto tendrá que superar cerca de 400 enmiendas que se han presentado en el Senado a los 29 artículos que contiene la ley, en una votación que dura ya tres días.
El pasado martes la discusión sobre el artículo 6 provocó una pequeña confusión que obligó al presidente de la Cámara, Renato Schiffani, a suspender la sesión y pasar la votación de la enmienda al artículo 6 para este miércoles, a pesar de las protestas de la oposición. Si la enmienda hubiera resultado aprobada, la reforma tendría que haber sido reexaminada de nuevo por la Cámara Baja.
La ministra de Educación ha señalado que "tiene razón" el primer ministro, Silvio Berlusconi, cuando "afirma que los reglamentos parlamentarios tendrían que ser modificados" porque "da más espacio a la oposición para bloquear las votaciones" que a la mayoría para aprobar un decreto.
El movimiento de estudiantes e investigadores ha anunciado nuevas iniciativas de protesta y ha valorado positivamente la decisión del presidente de la República, Giorgio Napolitano, de recibir una delegación de los estudiantes de La Sapienza de Roma para escuchar sus propuestas.
Más de 30.000 manifestantes, según los organizadores, invadieron ayer las calles de Roma en una gran manifestación pacífica, en la que pintaron sus manos de blanco "como signo de paz y contra toda forma de violencia".
Sin embargo, los estudiantes protagonizaron graves enfrentamientos en Palermo y en Milán. En la capital siciliana, los universitarios intentaron entrar en la sede de la presidencia de la región y tiraron piedras y bengalas contra la Policía, además de lanzar huevos y otros objetos contra la sede de la Policía de Palermo.
Por su parte, el ministro del Interior, Roberto Maroni, ha sostenido que la manifestación de ayer en las calles de Roma ha sido pacífica "también gracias a la decisión del prefecto de policía de disponer las fuerzas del orden sin crear zonas rojas y militarizar el territorio" y que ésta decisión "ha contribuido a disminuir la tensión".
Sin embargo, ha lamentado el asalto a la Policía en Palermo, uno de los "adalides de la lucha contra la mafia". Además, Maroni ha afirmado que "el derecho a manifestarse" es "sacrosanto" y que será "siempre garantizado" por las fuerzas del orden. Agencias
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