sábado, 11 de junio de 2011

Los líos del rector de la Universidad del Tolima


Jesús Ramón Rivera Bulla está implicado en varias investigaciones de la Fiscalía y la Contraloría.

"SE BUSCA: CARTEL DE LA UT", se lee en decenas de afiches que están pegados en las paredes de las calles aledañas a la Universidad del Tolima, en el barrio Santa Helena de Ibagué. En ellos aparece una fotografía del rector de esta institución, Jesús Ramón Rivera Bulla, como si se tratara de una persona prófuga de la justicia.

Pero este no es el caso del rector de Rivera, quien ha pasado los últimos dos años de su administración -lleva 11 en el cargo- respondiendo en despachos judiciales. Rivera está implicado en varias investigaciones por celebración e interés indebido de contratos y por falsedad material en documento público. En total, tiene ocho procesos en su contra en tres fiscalías seccionales del Tolima.
"Yo creo que son más de ocho investigaciones, hay otras en la Contraloría. Digamos que no es lo ideal pero es normal que haya investigaciones", dijo Rivera Bulla en dialogo con ET Canal EL TIEMPO(Vea acá quién es Jesús Ramón Rivera Bulla, rector de la Universidad del Tolima).
Asimismo, aparece involucrado en otro proceso por la creación de una fundación -que dirige una asesora suya- y que recibió 150 millones de pesos por parte de la Universidad para premiar a jóvenes talentosos de ese departamento. Los recursos públicos terminaron invertidos en viáticos, honorarios, insumos de oficina, jugos de naranja, azúcar, café y hasta panela. Los ganadores solo recibieron medallas y diplomas, revela un informe de la Contraloría regional.
Pero el caso que tal vez lo tiene más enredado es el pago de un contrato en el que se falsificó la firma de la jefe de comunicación de la Universidad del Tolima, Luz Nahíma Gutiérrez, quien denunció la irregularidad. 
La fiscalía 19 para la administración pública imputó cargos contra el rector Jesús Ramón Rivera y el contratista Carlos Cuellar por los delitos de falsedad en documento público y celebración indebida de contratos.
El rector autorizó el pagó 20 millones de pesos para la realización de cinco videos que nunca fueron entregados a la institución y el desembolso de los recursos se hizo soportes en los que falsificaron la firma de la jefe de la oficina de comunicaciones de la UT, Luz Nahíma Gutiérrez.
De acuerdo con la investigación, la autorización del segundo desembolso por 10 millones de pesos se logró aparentemente con el visto bueno de la asesora de comunicaciones del rector, la periodista Francy Liliana Sánchez, amiga personal del contratista y funcionaria de confianza de Rivera Bulla. Ese pago final debía hacerse con la firma de la interventora Luz Nahíma Gutiérrez y no por otra persona.
"Yo no recuerdo quien firmó los papeles para autorizar el segundo desembolso", sostuvo el contratista Carlos Cuellar, quien asegura haber hecho los videos pero admite que no tiene el acta de recibido de las piezas documentales que realizó.
En estos dos escándalos aparece el nombre de la asesora de comunicaciones de la rectoría de la Universidad del Tolima, Francy Liliana Sánchez, una comunicadora de quien se dice tiene mucho poder al interior de este centro educativo. "Lo que ella dice, se hace", dijo un funcionario que pidió no ser identificado.
Los hechos muestran que no solo poder ha recibido la periodista Sánchez. Según un informe de la Contraloría regional del Tolima, esta persona percibido 278 millones 893 mil pesos en contratos con la Universidad desde hace ocho años, incluidos los 150 millones para organizar los premios Creatividad, Talento y Juventud en el año 2009.

La fundación del rector y su contratista
El rector Jesús Ramón Rivera y su asesora de comunicaciones Francy Liliana Sánchez crearon la Fundación Creatividad, Talento y Juventud, que tenía como misión organizar y premiar a los niños y jóvenes talentosos del ese departamento.
Francy Liliana Sánchez, quien para la época -marzo de 2009- tenía un contrato por 23 millones con una duración de 11 meses como asesora de la rectoría, pasó a ser al mismo tiempo la directora de la Fundación Creatividad, Talento y Juventud.
La Universidad del Tolima le giró a esta Fundación 150 millones de pesos con firmas aparentemente falsificadas y sin ningún tipo de verificación de la ejecución de estos recursos públicos, conceptuó la Contraloría regional en un informe en el que encontró 14 hallazgos: cuatro de tipo fiscal, siete disciplinarios y tres penales que fueron remitidos a la Fiscalía y a la Procuraduría.
Los investigadores de la Contraloría del Tolima probaron que de los 150 millones, los ganadores en cada una de las categorías recibieron medallas y diplomas. No hubo ningún reconocimiento económico pese a que en ediciones anteriores, cuando el concurso lo hacía directamente la Universidad, se entregaron premios en dineros en efectivo hasta por 400 mil pesos.
Con los 150 millones de pesos se pagaron 62 millones 983 mil pesos en honorarios, 10 millones 798 mil pesos en viáticos y 63 millones 461 mil pesos en la promoción del evento. El resto del dinero -12 millones de pesos- se destinó para la compra de insumos de oficina, cafetería, aseo y en gastos de la Fundación que no podían hacerse con recursos públicos, según la Contraloría del Tolima.
Este medio contactó a la directora de la Fundación Francy Liliana Sánchez y aunque exigió conocer el cuestionario para conceder la entrevista nunca respondió. No obstante, el rector Jesús Ramón Rivera asegura que los 150 millones de pesos "no eran para premios" pero el convenio dice otra cosa. Una de las cláusulas precisa que se los recursos suministrados por la Universidad del Tolima se debían destinar "para la logística, desarrollo, ejecución y premiación en cada una de las categorías de los premios".
Más allá de la ejecución de los recursos, los investigadores de la Contraloría regional detectaron además que esta Fundación se creó en marzo de 2009 "sin soporte legal y jurídico", pasando por alto el concepto de la oficina jurídica de la Universidad del Tolima.
También, se encontró que el convenio se celebró sin certificado de disponibilidad presupuestal (CDP) -documento exigido en la contratación pública-. Este soporte financiero se expidió seis días después, el 9 de marzo de 2009.
"Celebrar un contrato sin certificado de disponibilidad presupuestal es una falta gravísima, pero eso no se ha probado", responde el rector al cuestionar el informe de la Contraloría del Tolima.

Extraños pagos
La directora de la Fundación presentó la primera cuenta de cobro por 75 millones de pesos y le fue cancelada el mismo día -11 de marzo de 2009-. El segundo desembolso, por 60 millones de pesos, también se pagó el mismo día en que se radicó la cuenta de cobro -8 de junio-.
Este es un dato curioso porque varios proveedores de la Universidad del Tolima dijeron a ET Canal EL TIEMPO que las cuentas de cobro tardan entre 12 y 24 meses para ser pagadas.
Contratos con su cuñado y su suegra
Integrantes del comité de veeduría de la Universidad del Tolima sostienen que la institución se convirtió en una famiempresa de la que se benefician la mayoría de sus directivos.
El ejemplo empieza por el rector Jesús Ramón Rivera quien ha entregado contratos a su suegra, Beatriz Rodríguez de Jiménez, y su cuñado, Jaime Alberto Jiménez, aunque en principio no lo reconoció. Después de mostrarle los números de cédula y algunos contratos, reconoció que sí es son su suegra y su cuñado "pero esa es una relación reciente".
El cuñado del rector ha recibido contratos de infraestructura y su suegra es intermediaria para proveer los seguros del centro educativo. Rivera explica que ambos parientes se han ganado los contratos en concursos en los que él no interviene.
Pero parece que el presupuesto alcanza para todos. Un estudio elaborado por la Gobernación del Tolima, que preside el Consejo Superior de la Universidad, muestra que de los 717 empleados de la Universidad, 111 son familiares de directivos.
Integrantes de la veeduría de la Universidad del Tolima sostienen que el rector Rivera Bulla debería renunciar y asumir su defensa fuera de la Universidad. Sin embargo, piensan que le ha quedado más cómodo defenderse desde su cargo, con un presupuesto de cerca de 70 mil millones y con aproximadamente 700 contratos de personal que tiene a su disposición.
El viceministro de Educación Superior, Javier Botero, dice que el consejo superior de la Universidad del Tolima es el que tiene la potestad de separar del cargo al rector Jesús Ramón Rivera y que el Ministerio de Educación estudia la posibilidad de abrir una investigación formal contra este plantel y sus directivos.
Ese consejo superior al que hace referencia el Viceministro se ha declarado impedido en varias oportunidades cuando pretende debatir asuntos como la contratación de personal "porque todos argumentan que tienen familiares en la nómina o con contratos con la Universidad", dijo un integrante del consejo directivo que pidió mantener el anonimato.
Luis Eduardo González R.
Periodista multimedia 

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