Las motivaciones para que los estudiantes continuemos con los procesos de construcción de ley que le permitan a la nación colombiana tener una educación con soberanía, democracia y paz no dejan de aparecer. La educación pública hoy más que nunca se encuentra en una profunda crisis; fruto del contenido neoliberal de la ley 30 de 1992 que le asigna a las universidades un presupuesto que no cubre los gastos en que estas deben incurrir, sometiéndolas a sobrevivir en gran medida, con base en fuentes de autofinanciamiento; materializadas en la venta de servicios, lo anterior en el caso de la Universidad Nacional de Colombia representa un 53% de su presupuesto; esto quiere decir que de cada 100 pesos que necesita la universidad 53 de estos debe producirlos ella misma. Lo anterior pone de manifiesto que al igual que universidades como la de atlántico y pamplona, la UN se encuentra en insostenibilidad financiera y al borde de la quiebra, pese a ser ésta la universidad estatal más grande del país. Este hecho no es accidental; responde a la priorización de las políticas que propenden por la mercantilización de la educación.
Recientemente el CSU autorizo trasladar 10000 millones de pesos de inversión al rubro de funcionamiento, esto quiere decir que la universidad le toco cambiar la destinación de los dineros para poder pagar planta docente, administrativa, pensionado, papelería, servicios públicos, etc. Y adicional a esto la semana pasada se recibió la notificación del embargo de la UN por $162 mil millones, exigido por la fundación privada San Carlos, es de resaltar que este tipo de convenios se dan en el marco de desfinanciamiento de la educación pública, lo que obliga a las Instituciones de Educación Superior públicas, a incursionar en el sector del riesgo financiero, con el objetivo de intentar generar recursos que posibiliten la existencia de las ya mencionadas IES.
Para todos en la Universidad es una realidad el problema financiero evidenciado por medio de la reducción en salidas y prácticas, la falta de profesores de planta, los pocos recursos con que cuenta bienestar universitario, la tardía contratación de docentes; cabe mencionar que este problema de financiación repercute directamente en la calidad educativa que puede ofrecer la universidad pues la infraestructura se encuentra en claro deterioro y el hacinamiento en los salones, es cada vez peor. Estos hechos no son aislados de la realidad nacional, la sede Bogotá tiene casi el 50 % de su planta física inservible, las sedes Amazonia, Caribe y Orinoquia tienen deplorables condiciones para un buen desarrollo académico, en estas sedes las clases se dictan a distancia por video conferencia, y hay pocos profesores en los campus. La crisis financiera en la UN se materializa en todas sus sedes; por ende para todos debe ser entonces una exigencia absolutamente justificada “1 billón de pesos más para la Universidad Pública” presupuesto que si bien está lejos de solucionar la crisis, sería por lo menos una considerable ayuda.
Desde la Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE se tiene la férrea convicción que este es el momento para fortalecer la movilización, salir a las calles y abanderar la propuesta de articulado que recoge las necesidades de los sectores populares y democráticos de nuestro país y que enmarca la educación como derecho fundamental. Es una cita histórica a la cual ninguno de nosotros puede faltar, al igual que hace un año cuando demostramos entre todos que teníamos y tenemos razón, y que la reforma a la ley 30 propuesta desde el gobierno, e incluso la actual ley 30 de seguir rigiendo; pondría al servicio del capital privado la educación pública acabando con ella. En esta ocasión también será necesario que entre todos manifestemos que tenemos propuestas y así mismo entre todos construyamos y consolidemos la educación que la nación colombiana necesita.
Este 4, 12 y 17 de octubre salgamos a las calles a exigir un billón de pesos más para la universidad pública, y así mismo del 4 al 12 de octubre en el espacio de la Semana de indignación entre todos aportemos al borrador de articulado que nos ayudará a construir una educación para un país con Soberanía, Democracia y Paz.
Mesa Amplia Local Estudiantil UN Palmira.