COMO SIEMPRE, LA DIRECCIÓN DE LA UNIVERSIDAD INCUMPLE LOS ACUERDOS FIRMADOS CON LOS TRABAJADORES PORQUE PREFIERE EL CONFLICTO
Tanto la Comunidad Universitaria como la opinión pública nacional e internacional fueron testigos de las dificultades que tuvimos que sortear los Trabajadores de la Universidad Nacional de Colombia para lograr un nuevo acuerdo con las directivas de la Institución y así poder dar término al conflicto laboral, que ya alcanza más un año desde que los Trabajadores tomamos la determinación de no aguantar un día más de maltrato, exclusión y malas condiciones salariales y de labor.
En efecto, hemos tenido que recurrir a la declaratoria de tres asambleas permanentes para tratar de conseguir un justo aumento de salarios después de 17 años de olvido. Sin embargo, luego de firmar un número igual de acuerdos, nuestras pretensiones han recibido como única respuesta la burla y la infamia de ver una administración a la que no le importa honrar la palabra empeñada, ni realizar todas las gestiones proactivas que estén a su alcance para conseguir la reivindicación salarial de sus Trabajadores.
El pasado 20 de septiembre de 2013, luego de 25 días de dura asamblea permanente y de enfrentamientos políticos y mediáticos con la administración, se dio por terminado el conflicto laboral al pactarse siete puntos y ratificarse la mayoría de lo acordado en el mes de marzo; pero mucho de lo allí pactado sigue sin cumplirse gracias a la desidia de una administración irresponsable y a la poca o nula importancia que ésta le da a la obtención de una paz laboral definitiva.
Con respecto a lo acordado en septiembre de 2013 se tiene lo siguiente:
- Frente a los 139 cargos convertidos en libre nombramiento y remoción, por fin se realizó la reunión extraordinaria de la Comisión Nacional de Carrera Administrativa para evaluar el informe realizado por la comisión bipartita que estudió la reincorporación de esos cargos a la planta de carrera administrativa, luego de la derogatoria del Artículo 4º del Acuerdo 11/2004 y que debería ser presentados ante el CSU en su próxima sesión. Sin embargo, tal cual se vislumbraba, la Dirección de la Universidad presentó la más férrea oposición a que estos cargos vuelvan a ser declarados de carrera administrativa, pues es evidente que es en esos cargos donde se encuentra toda su clientela y que por años ha gozado de los favores de toda suerte de padrinos, entre los cuales se cuentan Vicerrectores e incluso el mismísimo Rector. De la discusión que se presentó en esa Comisión extraordinaria, quedaron claras dos cosas: Una, que es evidente el caos “político” que se generaría al intentar prescindir de una clientela bien arraigada y, dos, que los alegatos legales y normativos hechos por los representantes de la administración, en el intento de justificarse, son bastante precarios en argumentación. Al imposibilitarse llegar a un acuerdo sobre el tema, se designó una Comisión Accidental compuesta por la compañera María Piedad León Cáceres, el profesor José Óscar Jaramillo y dos profesores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, especialistas en derecho administrativo, coordinados por el profesor Diego Arango, Director Nacional de Bienestar, para que definan a la luz del derecho y de nuestras normas, cuáles de esos 139 cargos son de carrera administrativa y cuáles no, para luego presentar el resultado a la CNCA y ésta, a su vez, al Consejo Superior Universitario. Se espera que esta Comisión accidental concluya este “nuevo” estudio de cargos LNR a mediados de noviembre de 2013.
- En cuanto a los compañeros que fueron víctimas de toda clase de abusos, señalamientos y maltratos por su participación en la asamblea permanente de febrero-marzo pasados y que terminaron siendo trasladados de manera arbitraria, sigue sin ser convocado el Comité de Resolución de Conflictos para abordar el tema, aun cuando el Comité Pro-Mejora Salarial, de manera oficial, ya hizo entrega de los nombres de las personas designadas para el efecto y de los casos que se allí deberían tratarse.
- En lo que tiene que ver con el compromiso de modificar la Resolución 950 de 2013 –en la cual el Rector Mantilla pretendió revivir el artículo 4 del Acuerdo 11, derogado por el CSU–, tampoco se ha dado cumplimiento a este punto, pues hasta el momento la resolución sigue intacta, lo que permite la continuidad de la política clientelista de modificación de cargos administrativos de manera arbitraria y autoritaria.
- Ahora bien, en cuanto al punto salarial, es claro que se sigue en la más absoluta incertidumbre, pues hasta el momento se desconocen los posibles avances que sobre el tema se hayan podido lograr con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Congreso de la República, con el fin de obtener los $19.500 millones para hacer viable, a partir del 2014, la mejora salarial tan esperada y luchada por los Trabajadores. Sobre el particular, ha sido completamente imposible obtener información clara de si la Dirección de la Universidad ha hecho las gestiones correspondientes ante estas instancias de Gobierno, para que nuestra justa petición sea atendida debida y oportunamente, más aún cuando se sabe que en el Congreso ya se han venido aprobando una serie de adiciones presupuestales para otros sectores del Estado sin que se tenga claridad al respecto sobre si efectivamente hay adiciones al presupuesto de la Universidad Nacional de Colombia.
- Frente a la inclusión en la propuesta de mejora salarial de los 77 Trabajadores Oficiales, lo que se sabe -a manera de simple rumor- es que, al parecer, efectivamente fueron incluidos nuestros compañeros pero hasta el momento se desconoce el documento y la forma en que fue presentado ante la Función Pública y el Ministerio de Hacienda.
- Sobre el punto de garantías relativo a las no represalias, por más de que se acordó el desestimiento por parte de la Universidad de la demanda de ilegalidad por el cese de actividades, las notificaciones de los Tribunales han seguido llegando y se desconoce si se radicó o no el documento, pues jamás nos han hecho entrega del mismo. Además, pese a que la Universidad se comprometió, de igual manera, a no tomar represalia alguna contra los Trabajadores por su participación en el Movimiento, como era de suponerse, se ha tenido conocimiento de algunos hechos de represión en algunas Facultades, sobre todo por parte de algunos profesores con personal a cargo que, valiéndose de la calificación anual de servicios, han intentado tomar sus propias medidas represivas por la asamblea PERMANENTE, al considerarla un acto imperdonable de sublevación de los Trabajadores. Estos actos de revancha han ocurrido en las Facultades de Ingeniería, Ciencias, Artes, Derecho y otras dependencias, sin que hasta el momento la Universidad haya tomado cartas en el asunto, a pesar de las constantes denuncias que se han hecho en diferentes espacios institucionales.
Creemos que las razones que ha tenido la Dirección para, nuevamente, faltar a la palabra empeñada en el Acuerdo firmado el pasado 20 de septiembre/2013, es el resultado de la crisis de gobernabilidad y de la falta de legitimidad de los directivos y es la muestra fehaciente de la actitud de desprecio que han venido asumiendo hacia la comunidad que dicen representar. Lo anterior, sumado a la irresponsabilidad de una administración que prefiere mantener la desinformación, la zozobra y el conflicto como forma de resolver las contradicciones con los miembros de la comunidad universitaria, que solamente espera la salida de una crisis que, estamos convencidos, ha tocado fondo a todo nivel.
Los Trabajadores, por el contrario, hemos cumplido lo pactado en lo pertinente a poner al día nuestros puestos de trabajo y a mantener la normalidad laboral, sin embargo, no estamos dispuestos a soportar una nueva burla por parte de la administración por lo nuevamente nos vemos obligados a hacer un llamado urgente a los Trabajadores declarando el ESTADO DE ALERTA GENERAL en todas las Sedes de la Universidad Nacional de Colombia para que, en el marco de viabilización y continuación de asamblea permanente, desarrollen asambleas informativas el próximo viernes 25 de octubre de 2013 para concretar un plan de acción y movilización con el propósito de contrarrestar la posibilidad de un nuevo atentado contra los acuerdos y la posibilidad de ver frustrado nuestro luchado aumento salarial.
Bogotá, 23 de octubre de 2013
COMITÉ PRO-MEJORA SALARIAL
Trabajadores de la Universidad Nacional de Colombia
comitepromejorasalarialun@gmail.com