El rector de la Universidad Nacional, Moisés Waserman, está enfermo… Y las posibilidades que tiene de que su enfermedad sea estudiada en el centro educativo que él preside son nulas.
“Hace dos meses cerraron uno de los principales centros de práctica de la Universidad Nacional la clínica Carlos Lleras Restrepo por decisión unilateral de los administrativos que estaban en ese momento”.
La Clínica Carlos Lleras Restrepo era la opción con la que se había reemplazado los que fueron el hospital San Juan de Dios y el hospital de La Hortúa, en las que se forjó la historia de la medicina en Colombia.
“Es infame cómo la mejor universidad, la que va a cumplir 150 años, la facultad con más historia y la que está llamada a ser la mejor universidad del país hoy tiene que mendigar algunos cupos en algunos hospitales del Distrito, cinco, seis cupos, para poder desarrollar lo más importante en la formación de un médico: la práctica clínica”.
Y no obstante haber formado a los mejores médicos del país durante siglo y medio, los estudiantes ahora tienen que acudir a prácticas de camuflaje para conseguir pacientes de verdad y conocer la realidad de su profesión.
“Se han presentado situaciones indignas como que la gente en ocasiones tenga que esconder su bata para ingresar al hospital o que tengan que hacerse pasar por pacientes porque pues no hay como una claridad para que la universidad sea recibida en esos centros”.
Luego de perder sus clínicas, en las que se oxidan miles de millones de pesos en equipos, la Universidad intentó adquirir otro centro asistencial y de prácticas… invirtió otros 50 mil millones de pesos en este edificio, la vieja clínica de la Caja de Previsión, pero no ha podido ponerla en funcionamiento.
“Se invirtieron casi 50 mil millones de pesos en un edificio y un predio, el cual tiene abandonado hace muchos años y la universidad sin un hospital universitario”.
En definitiva la facultad de Medicina ya gastó su presupuesto de varios años, los estudiantes aún no tienen dónde hacer sus prácticas y el decano, Carlos Alberto Agudelo, mandó decir que no tiene tiempo para plantear la posición de la facultad en esta historia.
“Debo reconocer que las directivas, tanto de la universidad como de la facultad, han tratado de subsanar la ausencia del hospital a través de convenios de centros asistenciales”.
Pero los frutos de esos intentos, durante los últimos ocho años, han sido pocos.
“Es como si usted tuviera una escuela de natación sin piscina”.
“La atención médica y tener contacto con los pacientes es algo indispensable e irremplazable para la formación médica”.
La carrera sin prácticas no responde a las expectativas que a los primíparos les generó presentar el más difícil de los exámenes de admisión para la para la educación superior en el país.
“Esto es muy importante porque el país necesita de la formación de los médicos y necesita que la Universidad Nacional le dé salud a los colombianos porque ese, también, es el papel de la Universidad Nacional”.
“Se ha perdido la oportunidad de que una facultad de Medicina le ofrezca a la sociedad y a la comunidad un grupo elite de médicos”.
Pero el decano de medicina le dijo a Noticias Uno que sus múltiples ocupaciones no le permiten dar la explicación sobre las inversiones perdidas de la facultad… y el rector tampoco porque está siendo atendido en el hospital de otra universidad.
Fuente: Noticias Uno