Representantes de organizaciones de estudiantes secundarios anunciaron este miércoles un acto de protesta en la comuna de Providencia, al oriente de Santiago (capital), para rechazar la cancelación de matrículas de jóvenes que protagonizaron la toma de colegios en 2011 en exigencia a una educación pública, de calidad y sin lucro.
El dirigente estudiantil Sebastian Follert, quien informó sobre la convocatoria, recordó que en la localidad de Ñuñoa (oriente de Santiago) también hubo una represalia similar contra adolescentes en 2011, cuando manifestaron su rechazo contra las políticas privatizadoras en el sector educativo.
Semanas atrás, el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, había expresado abiertamente que es partidario de "no darles matrícula a los alumnos que han participado en las tomas".
"Pueden hablar con el diablo si quieren (pero) van a repetir los que tengan que repetir y se van a ir los que se tengan que ir", había advertido.
Asimismo, dijo que los estudiantes "no solamente han usurpado, sino que han dispuesto de los locales nuestros con el riesgo que significa. Ahora resulta que si se le caduca la matrícula a estos diablillos van a ir a los tribunales, bien, que lo hagan".
Labbé, quien es ex agente de la policía secreta de Augusto Pinochet (1973-1990) y militante de la ultraconservadora y oficialista Unión Demócrata Independiente, ha sido cuestionado no sólo por sus medidas contra el movimiento estudiantil, sino también por haber concebido un homenaje al represor Miguel Krassnoff, condenado a 103 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Desde el pasado año, los estudiantes chilenos tanto secundarios como universitarios han exigido al Gobierno del presidente de Chile, Sebastián Piñera, una educación pública, de calidad y gratuita.
Tras diversas manifestaciones hubo represalias por parte de Carabineros (Policía militarizada) contra adolescentes que se expresaron contra el modelo educacional.
En octubre de 2011, Sebastián Piñera dijo durante el Consejo General de la Unión Demócrata Independiente (UDI), que el país "no cumple" con las condiciones para garantizar una educación gratuita como demandan los jóvenes chilenos.
La toma de las instalaciones educativas fue una de las medidas de presión de los estudiantes para conseguir las demandas planteadas desde hace varios meses al Ejecutivo por una educación de calidad sin lucro.
Fuente: Kaos en la Red