Más de 50 mil estudiantes protagonizaron este miércoles una marcha pacífica por el centro de Santiago, en lo que el dirigente juvenil calificó como “un mentís a quienes, desde el gobierno y los medios de comunicación afirmaban que el movimiento estaba agotado”.
“Esperamos que haya quedado claro el mensaje: que la ciudadanía todavía no está dispuesta a irse a la casa, que todavía hay mucho que avanzar en educación”, señaló por su parte el presidente de los estudiantes de la Universidad Católica, Noam Titelman.
Camila Vallejo, actual vicepresidenta de la FECH y quien fuera la figura central del movimiento estudiantil durante el año 2011, indicó en tanto que esta jornada “demuestra a los que creyeron desgastado al movimiento estudiantil, que estaban equivocados”.
El acto central de la marcha fue cerrado por Jerzon Gutiérrez, hermano de Manuel Gutiérrez, un joven estudiante de 16 años que murió en agosto pasado, víctima de un disparo efectuado por un policía en el marco de una manifestación.
Los incidentes en diversos puntos del centro de Santiago ocurrieron este miércoles después que concluyó la marcha y el acto cultural convocado por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) para exigir una mejor educación y el fin al lucro en el sector.
La policía militarizada de Carabineros reprimió con gases lacrimógenos y carros lanza-agua a los manifestantes, quienes quemaron una caseta de seguridad y bloquearon el tránsito por la Alameda, la principal arteria capitalina.
Un número no precisado de participantes en los incidentes fue detenido por los Carabineros
Antes de los actos de represión, el ex vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Francisco Figueroa, había calificado la marcha como “un éxito total, quintuplicamos la convocatoria de la primera movilización del año pasado”.
El actual presidente de la Fech, Gabriel Boric, cifró en 50.000 los asistentes a la movilización y destacó que con la multitudinaria asistencia “hemos dado una muestra al gobierno y a todos los que pensaban que el movimiento estudiantil ya se había agotado, que no vamos a descansar hasta lograr los verdaderos cambios (…) Que vivan los estudiantes, su alegría y convicción”, añadió el dirigente.
“El llamado es a rechazar al Gobierno, que lucra con nuestra vida nos hacen parecer que nos da soluciones y nosotros bien sabemos que esto no es así. No hay voluntad política por cambios estructurales”, agregó Camila Vallejo.
Fuente: Kaos en la Red