Por: Junta Directiva
Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU-UPN
“A veces en sus discursos, cuando
estaba hablando ante una manifestación, como siempre ocurría al final de
las marchas, también se quedaba solo, veía que su auditorio se
dispersaba despavorido de un momento a otro. Entonces miraba a sus
espaldas y veía un escuadrón del ejército que se acercaba. Nunca le
hacían nada y si lo detenían, le devolvían de inmediato la libertad,
como avergonzados ante su evidente inocencia y dignidad“.
Así escribe Héctor Abad Faciolince
recordando a su padre Héctor Abad Gómez, quien fue asesinado junto a su
amigo y discípulo, el también médico Leonardo Betancourt, el 25 de
agosto de 1987. El Olvido que seremos, p.212.
El martes 14 de abril circuló por correos institucionales y
personales de varios miembros de la comunidad universitaria un texto
titulado El Péndulo de Renán, con un subtítulo insultante contra el
colega y amigo Renán Vega, vicepresidente de nuestra asociación
sindical. Los días siguientes este texto siguió circulando por los
mismos medios a otros miembros de la Universidad Pedagógica y a colegas
de otras universidades.
Este texto fue enviado por un grupo anónimo que se hace llamar
“Pensadores en la U”, lo cual indica que quienes lo conforman hacen
parte de esta comunidad universitaria. No solamente enviaron el
documento mencionado, también anuncian nuevos pronunciamientos de este
tipo. Los “Pensadores en la U” consideran que el profesor Renán
distorsiona la realidad con sus análisis. Esto lo deducen de la lectura
que hicieron de las contraportadas de los libros del profesor Renán.
Parece que no lograron abordar de manera integral sus escritos.
El profesor Renán es un analista que usa las categorías del marxismo
para explicar las implicaciones que tiene el capitalismo global, desde
las formas institucionales y corporativas que desdibujan los límites del
Estado en beneficio del capital financiero, hasta las formas de consumo
asociadas a las prácticas cotidianas. Lo que “ellos” llaman distorsión
es un modelo de análisis, pero para saberlo es necesario rebasar el
escollo de las contraportadas y leer los libros completos. No plantean
otras formulaciones, concepciones o enfoques para analizar la realidad,
lo cual es una muestra clara de la precariedad de sus aseveraciones.
Los “Pensadores en la U” también afirman que la presencia del
profesor Renán como representante en el Consejo Superior fue ambigua
porque, de un lado, reconocía la importancia de estas instancias al
aceptar su elección y de otro lado, de manera clandestina, instigaba a
la violencia. La presencia de los profesores en los cuerpos colegiados
como representantes de un estamento de la Universidad, implica una gran
responsabilidad en el estudio de la situación interna de la institución
en sus asuntos presupuestales, administrativos y académicos. El profesor
Renán cumplió de principio a fin con esta responsabilidad que quienes
optamos por él le confiamos con nuestro voto. Durante su presencia en el
Consejo Superior, los profesoress de todos los sectores conocieron
mediante informes periódicos las decisiones administrativas de la
Universidad. Su posición como representante en el Consejo Superior
siempre fue crítica, como lo esperábamos, no subordinada como la que
“ellos” demandan y, por lo que escriben, en la que se sienten cómodos.
Por haber ejercido con este criterio su representación, “ellos”
consideran que el profesor Renán instigaba a la violencia. Esta es una
afirmación temeraria, propia de los grupos de ultraderecha armados, cuyo
accionar ha estado asociado al exterminio político de partidos como la
UP, de colectivos de derechos humanos y de asociaciones de víctimas. Si
los “Pensadores en la U” están conscientes de este señalamiento, también
deben saber que encubrir su identidad los pone al mismo nivel de estos
grupos. Ocultarse detrás de un mote colectivo no les da inmunidad ni les
permitirá la impunidad, porque pondremos a disposición de los
organismos correspondientes la investigación penal que debe hacerse en
estos casos.
Los “Pensadores en la U”, también consideran que el dolor expresado
por el profesor Renán ante la pérdida de colegas, amigos, estudiantes y
egresados es un dolor afeminado. Las recientes manifestaciones de duelo
que hemos promovido no son propias de la condición femenina, son propias
de la condición humana, por tanto, la afirmación de los “Pensadores en
la U” acerca del afeminamiento del cual son una muestra, según “ellos”,
las expresiones de dolor y duelo por la reciente pérdida de nuestros
estudiantes y nuestra egresada, nos permite inferir el talante
patriarcal que los asiste. Posiblemente su misoginia y su homofobia
delatarán su identidad.
Además de estos señalamientos y afirmaciones temerarias de este grupo
clandestino de ultraderecha, se hacen afirmaciones en las cuales se
expresa una profunda envidia por el salario del profesor Renán, quien es
doctor, con amplia productividad académica que, como es su derecho, se
traduce en puntos salariales y quien además es reconocido como académico
en el ámbito nacional e internacional. Les informamos a los “Pensadores
en la U” que en la UPN existe un Comité Interno de Asignación y
Reconocimiento de Puntaje (CIARP), adscrito a la Vicerrectoría
Académica, que se encarga de estudiar la asignación y reconocimiento de
puntos salariales y puntos de bonificación por los factores contemplados
en el Decreto 1279 de 2002. Si tienen productividad académica y aún no
saben cuál es el procedimiento para obtener incrementos salariales
pueden visitar el CIARP. Es importante que lo que escriban lo sometan a
una revisión que les permita unificar el estilo, mejorar la redacción,
estructurar el argumento y corregir la ortografía, todos estos aspectos
de los que carece el texto que escribieron y circularon el día 14 de
abril.
Con sus afirmaciones este grupo clandestino evidencia que tiene
acceso a información del fuero personal del profesor, lo cual no
solamente es una violación a la intimidad sino que puede constituirse en
un delito. En Colombia, esta información puede motivar un acto violento
y delictivo contra el profesor, por tanto solicitamos a las instancias
institucionales que se lleve a cabo una investigación desde control
interno para determinar la manera como estos grupos obtienen información
no solamente salarial sino patrimonial de los funcionarios de la
Universidad.
Lamentamos advertir que este acto no es aislado: otros miembros de
nuestra asociación sindical han sido instigados por anónimos que han
circulado por correo electrónico. En el año 2009 se difundió un correo
difamatorio del destinatario antesqueanochezc@gmail.com contra nuestro
colega Alejandro Álvarez, quien viene siendo representante ante el
Consejo Superior. En el año 2011, circuló otro anónimo del destinatario
valefierro.fierro59@gmail.com, donde se les pedía a los profesores votar
en blanco y se trataba de parásitos y tiranos a los colegas que se
inscribieron como representantes y que resultaron electos por el
profesorado.
Extendemos nuestro abrazo solidario al colega y amigo Renán y
agradecemos las distintas muestras de solidaridad que los colegas de la
UPN y de otras universidades han manifestado con el profesor Renán.
Solicitamos a la Rectoría y vicerrectorías, así como a los Consejos
Académico y Superior de la Universidad Pedagógica Nacional, repudiar
públicamente este tipo de señalamientos porque proceden de la
clandestinidad y utilizan las listas de correos institucionales para
difundir sus improperios. Anunciamos a la comunidad universitaria que
radicaremos la denuncia penal correspondiente, ya que esta agresión al
profesor Renán Vega configura un hostigamiento sistemático mediante
anónimos al pensamiento crítico, al debate público y a la actividad
sindical.