Las organizaciones de estudiantes universitarios y del nivel de enseñanza media de Chile ratificaron este fin de semana la continuidad de las movilizaciones contra la mercantilización de la enseñanza.
En asamblea en una comunidad mapuche de la región de la Araucanía, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las federaciones universitarias, convocó a un paro nacional para el próximo 28 de agosto.
El llamado coincide, además, con la convocatoria a la paralización de labores en otros sectores sociales, como la ya anunciada por el gremio magisterial contra la municipalización de la enseñanza y a favor de una carrera profesional docente única.
Los líderes universitarios se pronunciaron por la recuperación de la amplitud, la alegría y el carácter ciudadano del movimiento. Nuestras formas de movilizarnos tienen que mostrar ese espíritu, declaró Gabriel Boric, portavoz de Confech.
Los estudiantes siempre han estado pro el diálogo, pero "nos tienen que asegurar que vamos a llegar a alguna parte", subrayó Boric.
De acuerdo con la Confech, las próximas protestas estarán motivadas también por la discrepancia de los estudiantes con el proyecto de ley de reforma tributaria impulsado por La Moneda que, considera, va dirigido contra la educación pública.
En la misma línea, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) decidió convocar a una jornada nacional de protesta para el 23 de agosto, así como mantener las tomas pacíficas de los liceos de la región Metropolitana.
Al respecto, Eloísa González, vocera de ACES, criticó el ultimátum del alcalde capitalino, Pablo Zalaquett, quien llamó a que los establecimientos tomados por los secundarios sean desocupados antes del martes.
La dirigente estudiantil declaró que la medida de presión de la autoridad local debería estar enfocada al ministro de Educación, Harald Beyer, "porque los estudiantes no se movilizan porque sí, sino por la nula respuesta a sus demandas".
Los estudiantes ratificaron la unidad al interior del movimiento y desestimaron las versiones de medios de prensa en sentido contrario.
Fuente: Prensa Latina
