Luego que una comisión conformada por un grupo de docentes realizara una visita al gimnasio para detallar el estado de las máquinas, aparatos e implementación deportiva que se utiliza para las labores académicas de las asignaturas que ofrece el Departamento de Deportes y el servicio de gimnasio libre que allí se brinda; se pudo constatar que la totalidad de sus aparatos se encuentran en pésimo estado o inservibles.
La comisión redactó un informe donde señalan que el aseo general del sitio se realiza con muy poca frecuencia, el mantenimiento a las máquinas es pésimo, generando deterioro y desperfectos por falta de reparación, alto riesgo de accidentes, lesiones musculares, óseas y contaminación en infecciones biológicas. Así mismo encontraron que los aparatos: Press Blancos, Bicicletas, Elípticas, Caminadoras y Predicadores se encuentran completamente inservibles y recomendaron dar de baja a estas máquinas.
Docentes del área y usuarios del servicio se han venido quejando desde hace más de dos años del mal estado en el que se encuentran sus aparatos deportivos. Incluso se generó una amplia protesta cuando la administración universitaria por medio costosos y enormes pendones realizaba campañas destacando su compromiso con el deporte institucional, al tiempo que suspendía la adjudicación de créditos a todas las selecciones deportivas de la Universidad, dicha suspensión se dio por un semestre académico. Hoy se observa que tal 'compromiso' destacado no dio los frutos esperados por los estudiantes y profesores.
Nuevamente los deportistas tienen que pagar el precio de una administración despreocupada por el Bienestar Universitario.
Por ahora es incierto el futuro que tendrá el gimnasio y sus aparatos, porque si bien ya se encuentra cerrado, no se sabe cuánto tiempo tenga que esperar la Comunidad Académica para que la administración se comprometa realmente con el deporte de sus estudiantes.
Docentes del área y usuarios del servicio se han venido quejando desde hace más de dos años del mal estado en el que se encuentran sus aparatos deportivos. Incluso se generó una amplia protesta cuando la administración universitaria por medio costosos y enormes pendones realizaba campañas destacando su compromiso con el deporte institucional, al tiempo que suspendía la adjudicación de créditos a todas las selecciones deportivas de la Universidad, dicha suspensión se dio por un semestre académico. Hoy se observa que tal 'compromiso' destacado no dio los frutos esperados por los estudiantes y profesores.
Nuevamente los deportistas tienen que pagar el precio de una administración despreocupada por el Bienestar Universitario.
Por ahora es incierto el futuro que tendrá el gimnasio y sus aparatos, porque si bien ya se encuentra cerrado, no se sabe cuánto tiempo tenga que esperar la Comunidad Académica para que la administración se comprometa realmente con el deporte de sus estudiantes.