Campesinos y docentes paraguayos ocuparon la Plaza de Armas frente al Congreso en protesta por la falta de atención a sus demandas, mientras los legisladores debaten el proyecto de presupuesto nacional para el 2013.
Una importante dotación policial, que incluye a las fuerzas antimotines, reforzó la custodia de los alrededores del Parlamento en previsión de incidentes.
Los campesinos, que permanecen en el lugar desde hace casi un mes, una parte de ellos en huelga de hambre, llegaron desde Ñacunday, a 394 kilómetros de esta capital, y forman parte de un contingente de miles de labriegos sin tierra que viven desde hace años en carpas con sus familias.
Ellos demandan la expropiación de parte del latifundio que allí posee el empresario Tranquilo Favero obtenido, de acuerdo con sus denuncias, mediante procedimientos irregulares, y protestan porque un proyecto de resolución en esa dirección fue rechazado y archivado por los congresistas.
Por su parte, los maestros reclaman a los diputados por las serias carencias que sufre la escuela pública, especialmente la rural, y la necesidad de incluir en el presupuesto para el próximo año los fondos para superarlas.
Paralelamente, rechazan los anunciados recortes para la compra de artículos escolares y del complemento nutricional destinado al almuerzo de los alumnos, todo lo cual afecta a la permanencia del estudiante y favorece su deserción.
Los docentes reclaman, además, la inclusión de las partidas presupuestarias destinadas a diversas bonificaciones salariales acordadas con el Ejecutivo tras la huelga general de meses anteriores.
La Federación de Educadores de Paraguay iniciará un paro nacional en demanda del reingreso a sus labores de varios supervisores administrativos, separados de sus cargos por las autoridades educacionales mediante una decisión que consideran injusta.
En: Prensa Latina
