viernes, 9 de noviembre de 2012

Editorial: Por qué un paro de trabajadores en la Universidad Nacional? (Parte 1)

Foto: Prensa Universidad

La Sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia ha sido trastornada por la anormalidad académica y administrativa suscitada por el paro de trabajadores y empleados que se declararon en asamblea permanente desde el 1 de Noviembre del presente año. 

Prensa Universidad estuvo en entrevista con uno de los trabajadores de la institución- quien prefiere mantener su nombre en reserva- para ampliar la información que se tiene sobre la compleja situación que a traviesa la misma en medio de una crisis de infraestructura, un déficit presupuestal permanente, la lucha estudiantil frente a la reforma del sistema de educación superior, la inconformidad con los mecanismos antidemocráticos de elección de las directivas y, ahora, un conflicto por las condiciones laborales de trabajadores y empleados. 

Cerca del 80% de los edificios de la Ciudad Universitaria, permanecieron bloqueados durante el pasado jueves 01 de noviembre, los servicios administrativos junto con las labores de los trabajadores en otras áreas fueron suspendidos hasta nueva orden y a la fecha el acceso al 60% de los edificios y dichas actividades se mantienen suspendidas. 

Al interior de la institución, coexisten diferentes tipos diferentes de contratación para el llamado personal administrativo, que no les garantiza a todos los trabajadores estabilidad económica y condiciones adecuadas de trabajo. Para entender la variopinta conformación de la nomina de la UN, es importante tener claro que a grandes rasgos existen dos clasificaciones: los que se encuentran vinculados como trabajadores de planta de la Universidad y los que no. Según el articulo 10 del Estatuto General “El personal administrativo vinculado a la Universidad Nacional de Colombia será: de libre nombramiento y remoción, de carrera administrativa o trabajadores oficiales.” [1]

Los trabajadores que no hacen parte de la planta de personal administrativo, tienen diversas formas de contratación, están los vinculados a través de contrato por Orden de Prestación de Servicios (ODS), el cual discrimina según el servicio en cuestión, lo que significa que existen niveles salariales diferentes de acuerdo al caso y además, no se adjudica siempre bajo criterios igualitarios y mecanismos de transparencia. La mayor dificultad que afrontan quienes son así vinculados es la estabilidad, pues son susceptibles de perder su empleo tan pronto como se acabe su labor y nada les garantiza que su contrato será renovado. 

De hecho existen trabajadores que son renumerados a destajo o por labor, es el caso de varios profesionales de Unisalud que ganan por paciente atendido. Todo ello, sin mencionar a los trabajadores tercerizados, esto es, los que prestan servicios como los de vigilancia y algunos de aseo, que son contratados directamente por un tercero, por ejemplo la empresa de vigilancia privada VISE o de aseo CASALIMPIA. 

Por otro lado, el entrevistado comentó que contrato de Libre Nombramiento y Remoción, típico de los cargos que tienen potestad para tomar decisiones en cada una de las dependencias, es uno de los cargos que mayor remuneración tiene y a los cuales ya se les efectuó un incremento salarial. De allí que una de las exigencias del movimiento en asamblea, sea la recuperación inmediata de cargos de libre nombramiento y remoción que fueron suprimidos desde hace varios años para la mayoría de trabajadores de planta y ahora se le asigna solo a los empleados de mayor rango y confianza de las directivas.

La mayoría de trabajadores de la Universidad no son los vinculados a la planta, sino los contratados mediante ODS lo cual marca diferencias entre ellos, como el monto salarial o el hecho de que hasta el momento quienes se declararon en Asamblea Permanente son los trabajadores de planta y no los de ODS ni los tercerizados, razón por la cual estos últimos siguen en plena labor. Respecto al salario por ejemplo, el trabajador entrevistado afirmó que los trabajadores de planta ganan en promedio menos de $800.000 mientras los de Libre Nombramiento y Remoción ganan $2.800.000, también en promedio 

Solo en relación con la distribución de planta administrativa, y según las ultimas estadísticas publicadas por la Dirección Nacional de Personal en marzo de este año [2], el 0,74% de trabajadores son de periodo fijo, el 14,82% de libre nombramiento y remoción, 2,58 pertenecen a la categoría de trabajadores oficiales, el 1,81% a la de educadores y el 80.05% son de carrera administrativa. En total, la Sede Bogotá cuenta con 1.422 trabajadores administrativos y a nivel nacional la Universidad suma 2.983. Sin embargo, no se encuentra información fácilmente disponible de otras formas de contratación de los trabajadores que no son de planta y que aclare el panorama. 


Resulta paradójico que ante esta configuración de la nomina, el parágrafo anexo al artículo 10 del Estatuto mencionado anteriormente aclare que: “Las personas que presten sus servicios en forma ocasional o por el tiempo de ejecución de una obra o contrato no forman parte del personal administrativo y su vinculación será por contrato de ejecución de obra o de prestación de servicios” puesto que muchos de esos llamados “servicios en forma ocasional” están relacionados con actividades en las unidades administrativas de las facultades o del servicio medico para miembros de la comunidad universitaria por ejemplo, y que evidentemente no son servicios que se presten ocasionalmente sino que por el contrario son necesarios de forma permanente para el funcionamiento de la Universidad. 

Es algo similar a lo ocurrido con los profesores ocasionales que entraron hacer parte de la nomina y se quedaron como una figura hoy, casi que natural dentro de la misma; la verdad es que tras estas formas de contratación lo que hay es un deterioro de la capacidad financiera de la institución para contratar, la crisis de la universidad publica, el fracaso del modelo gerencial en ellas y para hilar mas hondo, el reflejo de la calidad trabajo que se genera en Colombia: un trabajo flexibilizado y precarizado. 

Los contratos de tipo temporal u ocasional y de subcontratación, sin mayores y mejores garantías- ni siquiera las de ley- se ha convertido en la característica de los puestos de trabajo en el país y lo sucedido en la Universidad Nacional pone de manifiesto que las Universidades no escapan a eso, en especial las publicas que dependen del Estado- cada vez menos por demás- y sin embargo esta claro que no ha todos les toca la misma suerte, o de otra forma no sería plausible pensar en un “decano ocasional”, en un “gerente general ocasional” o en un “rector ocasional” al que no se le ajuste el salario debidamente o no se le bonifique por estar en un cargo de altísimo nivel. ¿Significa esto que en las universidades, concebidas como centros de pensamiento, de investigación y docencia, están siendo mas importantes los directivos y administradores que los profesores, y en el caso especifico que nos atañe, el trabajo de quienes sostienen gran parte del funcionamiento de estas instituciones sin el cual docentes, estudiantes y directivos no podrían desarrollar la misión que los congrega? 


[1] Universidad Nacional de Colombia. Estatuto General, Capitulo II: Personal Universitario. Tomado el 04 de noviembre de 2012 desde: http://www.unal.edu.co/estatutos/egeneral/egeca02.html 

[2] Universidad Nacional de Colombia. (2012). Estadísticas de los cargos de la planta administrativa a 31 de marzo. Datos Generales del Personal administrativo. Dirección Nacional de personal. Tomado el 02 de Noviembre de 2012 desde: http://www.unal.edu.co/dnp/Archivos_base/Estadisticas/Estadisticas_Administrativas_Marzo_2012.pdf


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