Los 14.000 estudiantes de la Universidad Santiago de Cali, famosa por su facultad de derecho y por los escándalos en que se ha visto envuelta en los últimos años, pedían este lunes la renuncia de su rector, quien ocupa ese cargo desde el 2001.
Desde finales del año pasado el malestar se apoderó del estudiantado al conocer resultados de una auditoría que advertía sobre los riesgos financieros que corría la Universidad al no responder por sus impuestos, al no pagar a tiempo la seguridad social; conciliaciones bancarias que no cuadran y sobre el manejo dado a las tarjetas de crédito empresarial.
El año pasado realizaron dos asambleas en las que pedían cuentas, pero al no obtener respuesta, ayer decidieron protestar. A la entrada al claustro universitario eran recibidos por seis policías, quienes les requisaban sus maletas, hecho que calentó más los ánimos.
"Exigimos repuestas y reformas. Vamos por una constituyente universitaria", dijo Alejandro Campo, estudiante de derecho.
A parte de la salida del rector, quieren una reforma en el Consejo Superior constituido por 121 personas y de las que hacen parte profesores, egresados, socios fundadores y estudiantes. La idea es que queden solo 21.
"Ni el Senado que legisla para 40 millones de colombianos tiene tanta gente. Aquí, las elecciones son las mismas que para candidatos políticos, ese día ofrecen lechona y aguardiente, por eso en el Consejo Superior no están quienes deben estar", se quejaba Campo.
Los estudiantes están molestos porque el Consejo no se ha pronunciado sobre los hallazgos de la auditoría. Ayer, ante la protesta estudiantil el Consejo convocó a una mesa de crisis para analizar la situación. El consenso era que si Celín pasaba la renuncia, se la aceptarían.
La gerente administrativa de la Universidad, Beatriz Delgado, dijo que se regirán por los estatutos. A Celín lo reemplazará en calidad de encargada, la vicerrectora María Nelsy Restrepo.
Anoche, en asamblea, se reunieron los egresados para analizar la situación de la Santiago.
Desgreños administrativos
Según JAHV McGregor, la firma encargada de la revisoría fiscal, se encontraron el año pasado debilidades en el manejo administrativo, contable y financiero de la Santiago.
De acuerdo con un informe entregado al Consejo Superior, fechado el pasado 7 de noviembre, no se registraban pagos por concepto de predial, industria y comercio, estampilla y retención en la fuente. Situación que desencadenaba en multas para la Universidad.
Al 31 de octubre ni se había actualizado, ni se había registrado, el valor del pasivo pensional, ni se contaba con un estudio para el cálculo actuarial que permitiera prever las obligaciones futuras.
También se recordaba en ese informe que en el 2007 la Universidad había contratado el diseño de una propuesta de modelo organizacional en la estructura administrativa, financiera y funcional que aún seguía sin implementarse.
El desgreño administrativo y contable desencadenó el malestar estudiantil, pero lo que más les molestó fue conocer el manejo de las tarjetas de crédito, a partir de una auditoría interna. Aparece la compra de 16 tiquetes por parte de la Rectoría y el departamento de Relaciones Públicas por concepto de un concierto de solidaridad por Haití. Aparecen rutas a San Juan de Puerto Rico, a Miami, a Houston, Bogotá. Medellín y Cali cobijados bajo ese mismo concepto. Entre los pasajeros figura una modelo y un actor de televisión.
En el 2007 el entonces rector, Ricardo Maya, tuvo que dejar la Santiago al quedar vinculado con el proceso 8.000.
A Celín no fue posible ubicarlo ni en su despacho ni vía telefónica.
Fuente: EL TIEMPO
