Siendo la madrugada del día sábado 18 de febrero en los alrededores de la Universidad Industrial de Santander, se presentó un fuerte enfrentamiento entre estudiantes y gente cercana a la institución con la fuerza pública. Miembros de la policía nacional aprovechando la cómplice noche, realizaron una redada de manera violenta, donde agredieron mujeres de manera directa arrojándolas a piso, dispararon hacia la humanidad de quienes se encontraban ahí y deteniendo a un numero indeterminado de personas hasta estos momentos.
También debemos advertir los hechos ocurridos esta misma noche en Bogotá donde el esmad arremete y entra a la Universidad Nacional en el marco de un concierto organizado para la bienvenida de los nuevos estudiantes a la Universidad, y teniendo en cuenta el auge que en materia de movilidad social y aceptación que ha recibido en movimiento estudiantil y la alegría que estos le han imprimido al concepto de lucha popular, este tipo de conductas represivas constituyen una demostración en primera medida del uso desmedido de la fuerza que el aparato represivo del estado utiliza coincidencialmente contra esas fuerzas de movilización popular que optaron por demostrar de manera pacífica en el transcurrir del año pasado que no es la masa opositora del régimen la que determina la lógica del uso de la violencia por la violencia, si no que por el contrario el determinador de esta conducta es el estado quien en un acto vil de hipocresía se ufana de brindar garantías democráticas, cuando de la manera más silenciosa y particular muestra la manera como se degenera aun mas una política de seguridad democrática, siendo esta una política autoritaria, exageradamente represiva de las libertades individuales, irrespetuosa de la dignidad humana y la integridad personal, que siguen siendo violentadas desde la mas mínima expresión, en aras del respeto por el orden publico unas veces, el orden democrático otras veces, el status que otras veces, siendo esto una abstracción bastante ambivalente, pero lo que si no es abstracto ni ambivalente, son las agresiones, las lesiones personales y las injustas detenciones que dejan este arrasamiento cruel, así bien independientemente de si es o no una represaría política al movimiento estudiantil, los hechos facticos y probados de la realidad inmediata nos dejan unos heridos y detenidos y no importa si no son estudiantes, y no importa si no son luchadores sociales, son seres humanos y merecen respeto en sus derechos.
Por lo tanto el colectivo Red Salvaje Esperanza denuncia de manera directa las agresiones de las que han venido siendo víctimas los jóvenes colombianos en general, y más concretamente el sector del estudiantado universitario de la Universidad Nacional y la Universidad Industrial de Santander, agresiones en cabeza de la policía nacional y el escuadrón móvil antidisturbios y entendemos por último que el respeto por las libertades democráticas de un país se deben fundamentar indispensablemente por el respeto de los Derechos Humanos de todos y cada uno de los ciudadanos que habitan el territorio colombiano, en especial de quienes disienten y se entregan a la crítica del gobierno represivo de Santos, por lo tanto pedimos a las organizaciones populares y defensoras de derechos humanos rodear al movimiento estudiantil, y denunciar en el plano internacional estas agresiones que día a día sufren la juventud y la sociedad colombiana en general, ya que no son hechos aislados, son hechos que degeneran a partir de una política de estado que se ha venido consolidando con el transcurrir de los años en Colombia, encontrándonos en un punto muy crítico donde debemos tomar acciones al respecto.
Equipo Jurídico
Red Salvaje Esperanza Nororiente
Sábado 18 Febrero 2012