Los días festivos y las altas horas de la noche han sido los preferidos por la policía para realizar sus ingresos al Campus Universitario, de una forma muy similar a la clandestinidad.
A principio de año se denunció el ingreso policial a la Universidad un día domingo, donde los uniformados ingresaron a los edificios Ciencias Humanas y Camilo Torres. Justamente esa semana estalla un petardo de mediana complejidad en Ciencias Humanas en un sitio altamente concurrido por estudiantes y profesores. No se presentaron heridos y los hechos no fueron esclarecidos.
Este hecho ya tenía antecedentes en la UIS:
Durante una Asamblea estudiantil en el marco de las protestas y el paro contra la reforma a la ley 30, se detona un explosivo ubicado en los baños del edificio de Diseño Industrial. Un estudiante resulta lastimado. Los hechos no fueron esclarecidos. Ese mismo día, estudiantes expulsan de la Asamblea a un policía infiltrado, amenazando con delatar su identidad y su ubicación en la misma, si éste no abandona inmediata y silenciosamente el lugar y la institución. También, en días posteriores se publica por las redes sociales la denuncia con fotografías de un miembro de la policía nacional, infiltrado como vigilante de seguridad privada.
Hace poco más de un (1) mes, a las a las 11:15 p.m. la policía nacional en patrullas, motos y un taxi, acompañados por varios hombres en moto vestidos de civil, ingresan a la Universidad, nuevamente a los edificios Ciencias Humanas y Camilo Torres y se presentan cortes intermitentes de energía eléctrica en el Campus.
En ese momento se denuncia el hecho e inmediatamente éste cobra valor en las redes sociales. Antes de ser las 12 de la media noche, estudiantes vecinos del sector se acercan al Campus a detallar lo que sucede, piden explicaciones de los hechos, la celaduría responde argumentando que todo corresponde a un protocolo de emergencia activado por la intensa neblina que había en el momento en el Campus. La policía y sus acompañantes abandonan de inmediato la Universidad junto con algunas camionetas que salieron del sector administrativo, como lo afirman los residentes de la institución.
Directivas no se pronunciaron y se negaron a dar explicaciones sobre por qué, para qué y quién autorizó el ingreso policial a la institución.
Prensa Estudiantil