La comunidad de la Universidad Tecnológica del Chocó denunció el ingreso policial en la madrugada de este lunes 8 de octubre que obligó -ante la invalidación de resistencia por condiciones del momento- al levantamiento del campamento que adelantaban estudiantes exigiendo mejoras a la calidad académica de la institución. La policía antimotines se tomó el campus universitario mientras los estudiantes dormían y los obligó a abandonar las instalaciones alrededor de las 5:30 a.m.
Tras el desalojo, los estudiantes se congregaron a las afueras de la Universidad mientras cantaban arengas llamando a la solidaridad de la comunidad general. A la aglomeración se sumaron demás estudiantes y vecinos del sector. La policía al percatarse de la cantidad de personas concentradas que rechazaban lo sucedido, procedió a dispersarlas con el uso de la fuerza, desatando así enfrentamientos entre el pueblo chocoano y la policía.
Con el indiscriminado uso de gases lacrimógenos que afectaban incluso a personas de avanzada edad y niños residentes del sector, se generó una indignación colectiva que motivó a que más personas se sumaran a la protesta con la cual se logró el ingreso de la comunidad al campus. A esta hora (4:45 p.m.) y con la comunidad y policía al interior de la Universidad, se respira un ambiente tenso en el lugar.
De manera adversa, las directivas de la institución, en cabeza de José Bejarano, jefe de Bienestar Universitario, señalaron a los estudiantes como los responsables de la situación, culpándolos de agredir a la policía en el momento de su ingreso.
Por ahora el número de estudiantes heridos es indeterminado, mientras que 12 personas fueron retenidas, 7 de ellas permanecen en la Fiscalía y se les ha imposibilitado la comunicación.
