El joven EDILSO PÉREZ ACEVEDO de 23 años de edad, es un estudiante de la escuela de filosofía de la Universidad Industrial de Santander, quien como el resto del estudiantado en Colombia, salió a las calles de Bucaramanga (Santander) a exigir el retiro del proyecto de ley del gobierno de Santos que privatiza la educación superior; estando ejerciendo el derecho a la protesta fue esposado, brutalmente golpeado y víctimas de tortura sicológica por parte de miembros de la Policía Nacional.
El 26 de octubre de 2011, en horas de la tarde, al momento en que los estudiantes que marchaban pacíficamente por las calles de la capital santandereana, la Policía lanza bombas aturdidoras produciéndose la estampida de numerosos y la caída de una patrullera de la policía nacional; esto produjo su aprehensión siendo fuertemente golpeado por varios policías, además lo subieron al segundo piso del edificio La Triada (centro de Bucaramanga), donde después de haber sido esposado lo golpeaban fuertemente con bolillos, manotazos y puntapiés, incluso la patrullera supuestamente afectada lo golpea al estudiante en su rostro; siendo esta misma quien los sube a una patrulla de la policía.
Posteriormente es llevado a las instalaciones de la Sijín, policía que ejerce funciones de policía judicial, allí es persuadido a firmar un acta de buen trato, manifestándole que esa acta se refería al trato que recibía en las instalaciones de la Sijín, no en el momento de la aprehensión.
Hoy (27 de octubre de 2011) el estudiante EDILSON PEREZ ACEVEDO fue llevado ante un juez de garantías, quien de forma curiosa decreta la legalidad de la captura, a pesar que la defensa solicitó su ilegalidad por haber sido objeto de tortura, manifestando que realmente la captura se efectuó en las instalaciones de la Sijín, lugar donde se leyeron los derechos del capturado; expresando que lo ocurrido antes es propio de lo que normalmente suele ocurrir en las marchas, reconociendo que “efectivamente el estudiante fue objeto de abusos de la policía” pero que se trataba de hechos reglados por el código de policía; la decisión fue apelada por la defensa.
Posteriormente el Fiscal imputó el delito de violencia contra servidor público, pena mínima incrementada a cuatro años de prisión por la ley de seguridad ciudadana; pero ante la gravedad de los hechos y la precariedad de la evidencia física el Fiscal retiró la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, recobrando la libertad de forma inmediata.
Genera preocupación los esguinces jurídicos que muy hábilmente acuden las autoridades de policía y Fiscalía cuando es evidente la vulneración de derechos fundamentales; como en este caso, además de aplicar el represivo estatuto de ley de seguridad ciudadana, tuercen las normas para acudir a argumentos tan absurdos como decir que una cosa es la aprehensión de un estudiante que trasgrede el código de policía por salir a marchar sin permiso y que otra cosa es el lugar donde se le leyeron los derechos del capturado, concluyendo que las torturas que generarían ilegalidad de la captura no cuentan.
El proceso penal contra el estudiante EDILSON PEREZ ACEVEDO continúa, es necesario acompañarlo en las audiencias que siguen; más allá de un simple proceso penal, lo que realmente se juzga y se reprime el imperioso derecho del pueblo colombiano de protestar por sus derechos.
Bucaramanga 27 de octubre de 2011
Fuente: Derechos de los Pueblos