El día de ayer, 27 de Abril, se desarrollaron dos actividades políticas en el país que coinciden en algo, por lo menos nominalmente “Pupitrazo”, pero que difieren en su desarrollo y su objetivo. Estas son las expresiones de estudiantes, de un lado, y de los congresistas, de otro.
Los Estudiantes
Estudiantes de las Universidades Nacional, Distrital Francisco José de Caldas, Pedagógica Nacional, de La Guajira, Industrial de Santander y de Cartagena realizaron el día de ayer una protesta en rechazo a las políticas del Gobierno de Juan Manuel Santos (entre ellas el Plan Nacional de Desarrollo y la Nueva Ley de Educación Superior) por considerar que estas se dirigen a: el aumento de las semanas de cotización, el incremento al impuesto predial, la entrega de recursos naturales a empresas transnacionales, la restricción al derecho a la tutela, la modificación de la estructura agraria privilegiando el latifundio.
La forma de protestar de los estudiantes consistió en salir a las avenidas cercanas a cada Universidad, y algunos de ellos, con sus pupitres al hombro, expresar su inconformismo frente a las políticas del gobierno de Santos. Con consignas y comunicados, dieron a conocer a los transeúntes y a la ciudadanía en general los perjuicios de estas políticas, y por ello su desacuerdo, bajo la frase “La clase de dignidad la daremos en la calle” se convocó a una jornada de protesta en rechazo a la lógica de “dar el país en concesión” y decidiéndolo a espaldas de la población. Sin embargo, la jornada de protesta se vio alterada por la respuesta dada por el Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD), al arrojar granadas de dispersión, gases lacrimógenos y demás elementos usados por este grupo, a los manifestantes en inmediaciones de la Universidad Nacional en Bogotá.
Los Congresistas
Los representantes a la Cámara y Senadores de la república se daban cita en el día de ayer para discutir el proyecto de ley de Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para todos” en el que se trataban temas como los planes departamentales de agua, la exención por impacto ambiental, la re-estructuración de los resguardos indígenas, los planes parciales de urbanismo, el aumento de los precios de los combustibles, la financiación de los servicios de transporte masivo (incluido el metro de Bogotá), entre otros.
La jornada inició con la presentación de impedimentos por parte de algunos congresistas, de los cuales once fueron negados. Ésto llevo a recortar la discusión de una gran cantidad de temas, y por ende que se aprobaran en un primer bloque 154 artículos sin mayor discusión, seguidamente cerca de 30 artículos que tenían proposiciones de los senadores con aval del gobierno fueron aprobados. Más tarde, nuevamente, un bloque de más de 30 artículos que incluían modificaciones por parte de algunos senadores fue aprobado sin tener en cuenta esas apreciaciones. En los pocos artículos que generó discusión en el senado se encontraron los referentes a: los planes departamentales de aguas, que para algunos representantes y senadores, lleva paulatinamente a la privatización del Agua, la eliminación de los planes parciales de urbanismo, pero que para ciertos parlamentarios es un retroceso de 20 años en el ordenamiento territorial.
Sin embargo, el único artículo discutido y que significó una pérdida para la propuesta del gobierno, fue el referente al fondo de estabilización de los precios de los combustibles, ya que se partiría de los costos de producción y no de los precios internacionales para determinar los precios de los combustibles. Este punto fue el único que generó debate dado que el gobierno nacional es partidario de lo segundo, lo que evidencio un alejamiento en ese punto del partido liberal de la coalición de “Unidad Nacional”.
La jornada de los congresistas finalizó con dos hechos de resaltar: en primer lugar, la aprobación de otro bloque de artículos, entre los que se encuentran los referentes a educación y, para los cuales las proposiciones del POLO no fueron tenidas en cuenta. En segundo lugar, faltando 10 minutos para las doce de la noche se dio la votación de veinte artículos nuevos avalados por el gobierno sin su previa lectura, a esto se suma el hecho paradójico que aun estando el presidente del senado en la misma sala se encontraba presidiendo la sesión otro parlamentario.
Prensa Universidad
Desde las aulas hacia Colombia