Estudiantes chilenos, que desde hace más de seis meses mantenían ocupados centros de estudio de la capital y otras ciudades, decidieron poner fin a la protesta para replantear las estrategias de movilización del 2012 a favor de educación gratuita y de calidad.
Una veintena de estudiantes desocuparon la Casa Central de la Universidad de Chile, ocupada desde el pasado 9 de junio, mientras que los secundarios abandonaron la sede del Instituto Nacional, tomado desde hace seis meses.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), decidió hace una semana -por votación de los presidentes de las federaciones- llevar a cabo la desocupación de las instalaciones, símbolo de las protestas estudiantiles en ese país.
En tal sentido, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) anunció hace una semana la decisión de desocupar esa casa de estudio. Sin embargo, una veintena de estudiantes se negaron a cumplir la medida y fue este miércoles, sin previo aviso, que abandonaron los espacios.
La sede fue tomada por otro grupo de estudiantes de inmediato. Pero esta vez para llevar a cabo labores de remoción.
No obstante, también fue enviado un contralor municipal a fin de determinar los daños causados a la edificación -patrimonio nacional- para determinar los daños y cuánto costará su reparación.
Por otro lado, los secundarios abandonaron las instalaciones del Instituto Nacional, luego de que así lo decidieran por mayoría en un plebiscito que convocó a más de mil 300 alumnos de esa institución.
A partir de ahora comenzarán con un "paro reflexivo", según explicó el líder de los estudiantes, José Soto.
"Hay que aclarar que el Instituto Nacional no se ha bajado del movimiento, sólo cambiamos la forma. Pensar lo contrario, es cegarse a creer que la única manera de participar es por medio de una ocupación. Es una visión bastante cerrada", apuntó Soto.
Por su parte, la Federación de Estudiantes Secundarios de Concepción, anunció que entregarían a las autoridades locales los dos últimos colegios que permanecían ocupados; a saber, los liceos "Experimental" y "Andalién".
Los dirigentes Roberto Toledo y Nicol Bravo explicaron que "luego de tanto tiempo de movilizaciones, decidimos entregar los recintos, pues tenemos que replantear cómo proyectar el movimiento para el 2012. Viene un trabajo duro, pues todo sabemos que esto seguirá y tenemos que integrar a otros movimientos sociales".
Estudiantes y trabajadores del sector se sumaron en una serie de movilizaciones en reclamo de una educación gratuita y de calidad. El Gobierno ha cedido en parte de los reclamos del gremio; sin embargo, esto no ha llenado sus expectativas, por lo que se han mantenido en paro permanente.
Fuente: Telesur