Aunque en su momento la administración realizó un sofisticado show mediático para justificar las medidas tomadas, justificados en los supuestos 3.500 millones perdidos en daños, se conoció que la parte que resultó más afectada fue la de División Financiera, donde un incendio consumió dos oficinas, que juntas no superan el tamaño de medio salón convencional.
Estudiantes, profesores y trabajadores solicitaron a la administración vídeos institucionales relacionados con el incendio para esclarecer los hechos ocurridos en la jornada; vídeos que hasta el momento los administrativos se han negado a revelar.
La jornada se caracterizó por una serie de irregularidades, pues justo en esos días se le realizaría una auditoría a la Universidad y ésta, incluso, debería rendir cuentas financieras. Curiosamente varios discos duros de División Financiera fueron hurtados y parte de sus oficinas incineradas ese día (caso similar ocurrió en la Alcaldía de Bucaramanga hace varios años durante la administración de Iván Moreno Rojas). El ESMAD tardó más de lo habitual en hacer presencia, aún cuando en la ciudad había fuerte presencia policial por motivo de la visita de un alto funcionario gubernamental al sector de Real de Minas.
Estudiantes que aguardaron en el campus mientras la protesta se desarrollaba denunciaron la presencia de personal extraño al interior del Campus, incluso hay quienes afirman que el incendio se presentó en momentos en que los enfrentamientos iban finalizando.
Hasta el día de hoy, la comunidad universitaria en general desconoce algún informe detallado y concreto de las perdidas y algunos en la comunidad universitaria aún se preguntan si los misteriosos 3.500 millones de pesos de perdidas fueron cifras exorbitantes agrandadas como parte de un show mediático o existieron en realidad.
La jornada se caracterizó por una serie de irregularidades, pues justo en esos días se le realizaría una auditoría a la Universidad y ésta, incluso, debería rendir cuentas financieras. Curiosamente varios discos duros de División Financiera fueron hurtados y parte de sus oficinas incineradas ese día (caso similar ocurrió en la Alcaldía de Bucaramanga hace varios años durante la administración de Iván Moreno Rojas). El ESMAD tardó más de lo habitual en hacer presencia, aún cuando en la ciudad había fuerte presencia policial por motivo de la visita de un alto funcionario gubernamental al sector de Real de Minas.
Estudiantes que aguardaron en el campus mientras la protesta se desarrollaba denunciaron la presencia de personal extraño al interior del Campus, incluso hay quienes afirman que el incendio se presentó en momentos en que los enfrentamientos iban finalizando.
Hasta el día de hoy, la comunidad universitaria en general desconoce algún informe detallado y concreto de las perdidas y algunos en la comunidad universitaria aún se preguntan si los misteriosos 3.500 millones de pesos de perdidas fueron cifras exorbitantes agrandadas como parte de un show mediático o existieron en realidad.
Presupuesto a la mal llamada seguridad.
La UIS, por medio de sus órganos colegiados de dirección y en su afán por acallar el disentimiento y la inconformidad, ha optado un plan inversionista en materia de vigilancia que se ha convertido en una forma abierta de represión por medio de la mal llamada seguridad... “Seguridad” que pareciera estar tan solo en el imaginario de algunos 'cuello blanco' de la institución; pues estudiantes, profesores, trabajadores y vecinos del sector manifiestan un ambiente hostil y de tensión en su diario vivir que incluye desde palabras obscenas, hurtos callejeros a mano armada, persecuciones, violaciones a la intimidad personal, y amenazas, hasta ataques con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento a las aulas de clase; como se denunció el semestre anterior, donde el edificio Ciencias Humanas fue 'gaseado' mientras se desarrollaba actividad académica en este y sin ninguna alerta de evacuación previa, como lo estipula el protocolo para estos casos. En los hechos una profesora, quien sufre de problemas respiratorios, salió afectada física y psicológicamente.
En relación con estas medidas, la actual administración hace una “inversión” de 1.750 millones de pesos anuales a la celaduría privada. A esto se le suman cerca de 15 cámaras de alta resolución que requieren anualmente 250 millones de pesos en mantenimiento cada una.
También se ha firmado un contrato con terceros para que sean pintadas y repintadas las paredes de la institución cada vez que allí se plasme una expresión, bien sea artística, política, informativa o de cualquier índole. Con esto último se observa que institucionalmente tiene mayor importancia un espacio de concreto 'blanco' que una expresión universitaria.
En relación con estas medidas, la actual administración hace una “inversión” de 1.750 millones de pesos anuales a la celaduría privada. A esto se le suman cerca de 15 cámaras de alta resolución que requieren anualmente 250 millones de pesos en mantenimiento cada una.
También se ha firmado un contrato con terceros para que sean pintadas y repintadas las paredes de la institución cada vez que allí se plasme una expresión, bien sea artística, política, informativa o de cualquier índole. Con esto último se observa que institucionalmente tiene mayor importancia un espacio de concreto 'blanco' que una expresión universitaria.
Las cámaras
Más de una decena de postes para cámaras de vigilancia han sido instalados en partes estratégicas del Campus. Todos ellos durante temporada vacacional. La administración ha manifestado que las cámaras corresponden a una orden impartida desde el ministerio de defensa y que para acceder a sus registros, la Universidad debe realizar una solicitud ante dicho despacho.
Durante el Paro estudiantil se presentó una situación donde se vieron involucrados el vicerrector administrativo y un decano, quienes fueron conducidos por una multitud estudiantil desde el edificio Ciencias Humanas hasta la portería principal de la Universidad, en donde se presentaba un ataque policial hacia los estudiantes por motivo de la llegada de una marcha de apoyo de estudiantes de Universidades privadas. Finalmente con intervención de los mencionados, se les respetó el ingreso a los marchantes.
A pesar que estudiantes y administración acordaron la no apertura de ningún tipo de sanción disciplinaria contra miembros de la comunidad que participaron de las jornadas del Paro estudiantil, como exigencia para la suspensión del mismo, se abrieron procesos disciplinarios contra 5 estudiantes por los hechos ocurridos este día, incluso a un estudiante que no se encontraba en el momento de los hechos en el Campus, se le abrió proceso disciplinario por la participación en los mismos.
Más de una decena de postes para cámaras de vigilancia han sido instalados en partes estratégicas del Campus. Todos ellos durante temporada vacacional. La administración ha manifestado que las cámaras corresponden a una orden impartida desde el ministerio de defensa y que para acceder a sus registros, la Universidad debe realizar una solicitud ante dicho despacho.
Durante el Paro estudiantil se presentó una situación donde se vieron involucrados el vicerrector administrativo y un decano, quienes fueron conducidos por una multitud estudiantil desde el edificio Ciencias Humanas hasta la portería principal de la Universidad, en donde se presentaba un ataque policial hacia los estudiantes por motivo de la llegada de una marcha de apoyo de estudiantes de Universidades privadas. Finalmente con intervención de los mencionados, se les respetó el ingreso a los marchantes.
A pesar que estudiantes y administración acordaron la no apertura de ningún tipo de sanción disciplinaria contra miembros de la comunidad que participaron de las jornadas del Paro estudiantil, como exigencia para la suspensión del mismo, se abrieron procesos disciplinarios contra 5 estudiantes por los hechos ocurridos este día, incluso a un estudiante que no se encontraba en el momento de los hechos en el Campus, se le abrió proceso disciplinario por la participación en los mismos.