En un esfuerzo por terminar con las propuestas de más de un año por parte de los universitarios, el presidente de Chile, Sebastián Piñera y su ministro de Educación, Haradl Beyer, presentaron al congreso de ese país un proyecto de Ley en el que se permite acceso a un sistema de créditos, que baja del 6% al 2% anual, complementario con uno de becas, para el 90% de los jóvenes. El 10% excluido corresponde a los más favorecidos.
En su intervención, el Jefe de Estado explicó que “ningún joven va a pagar más del 10% de sus ingresos y, por tanto, si tienen un periodo de desempleo, no tendrán que pagar nada y volverán a pagar cuando recuperen su empleo y su capacidad de generación de ingresos. Además, cuando se pague la cuota 180, cualquiera sea el saldo de la deuda, este se va a extinguir automáticamente”.
“Estamos haciendo una profunda modificación de la metodología de cálculo de los aranceles de referencia, y estamos estableciendo que aquella parte que no sea financiada por las becas que garantiza el Estado, tenga que ser asumida por los propios establecimientos de educación superior, a través de un sistema de préstamos o becas para el 40% más vulnerable, y a través de un sistema de préstamos o becas parcial para el quintil que lo sigue”, afirmó el Presidente Piñera.
Principales características del proyecto
- Salida de la banca: El Estado proveerá los fondos, el diseño de políticas las realizará el Ministerio de Educación y el sistema será administrado por la Tesorería General de la República. Los dineros serán entregados directamente por el Estado, sin intermediarios, como sucede hasta hoy.
- Nuevo crédito: Tendrá una tasa de interés única del 2% anual, llegando al 90% de las familias, excluyendo sólo a los estudiantes pertenecientes al 10% más rico del país. Se pagará una vez que la persona comience a trabajar y la cuota será contingente al ingreso. Nadie pagará más del 10% de su sueldo. El valor de la cuota a pagar dependerá del ingreso, y se incrementa por tramos. A sueldos inferiores a las 14 UTM se les establecerá una cuota del 5%. Se pagará un máximo de 180 cuotas mensuales, si queda un saldo pendiente, será condonado por el Estado. El cobro se realizará a través de
la Tesorería General de la República con ayuda del Servicio de Impuestos Internos. El pago será similar al de las Cotizaciones previsionales, el empleador podrá retener y pagar al Fisco el monto correspondiente. Los trabajadores independientes deberán hacer pagos mensuales. Si la persona no percibe ingresos, no pagará mientras esa situación persista.
- Cobertura de la brecha entre arancel referencial y real: Se propone que las instituciones de educación superior financien la brecha entre el arancel de referencia y el real, a través de becas o créditos. Si optan por lo segundo, debe ser bajo las mismas condiciones que los que proporciona el Estado. El cofinanciamiento por parte de la institución deberá ser gradual, el financiamiento total será sólo para los quintiles 1 y 2, y para el tercer quintil será de un 50%.
- Nuevo cálculo de aranceles de referencia: Como esta política no requiere ley, no forma parte del proyecto. Sin embargo, el nuevo arancel de referencia será visto como un todo y estará centrado en los estudiantes, incluyendo variantes como el nivel socioeconómico del alumno, características propias de la carrera como la duración, empleabilidad, deserción e ingresos futuros del egresado.
- Acceso a becas: Las mejoras anunciadas en materia de becas no son parte del proyecto de ley, pero sí del nuevo sistema de financiamiento. Se anunció que se establecerá una disminución en los puntajes PSU, para los estudiantes del primer quintil, baja de 550 a 500 puntos y a los del segundo a 525. Esta medida será aplicada a partir de 2012 para los estudiantes de primer año, con lo que se espera beneficiar a cerca de 15 mil estudiantes anualmente. Además se llega con becas, por primera vez, a los estudiantes del tercer quintil.