La Junta de Castilla y León quiere mantener la subvención a los colegios de la comunidad que segregan por sexos a los alumnos pese a que el Tribunal Supremo ha sentenciado recientemente que para que un colegio pueda acceder a subvenciones públicas ha de ser mixto.
Araíz de la sentencia del Tribunal Supremo, que ha declarado fuera de la ley las subvenciones a colegios que segreguen a los alumnos por razón de sexo, la Junta de Castilla y León se apresuró a negar por medio de su portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, que en esta comunidad autónoma existan colegios solo para niños o para niñas.
Lamentablemente para la Junta varios colegios concertados de Castilla y León solo admiten niños o niñas, tal y como explican en sus páginas web promocionales, como el Colegio de Fomento Pinoalbar de Simancas, que no acepta varones, o elColegio de Fomento Peñalba de Valladolid, que no admite niñas.
Esta falta preocupante de credibilidad por parte de la Junta nos hace pensar si esta afirmación se debe al desconocimiento, lo cual no lo consideramos creíble por tratarse de una institución que tiene toda la información sobre los centros educativos que existen en la comunidad autónoma; o se debe a la mala fe y a un intento de engañar a la ciudadanía, faltando a la verdad, lo cual debería tener consecuencias inmediatas.
Escuelas que siguen la doctrina del Opus Dei
Los colegios anteriormente mencionados que segregan por sexos en Castilla y León tienen programas formativos en los que se incluye la ‘formación espiritual’, lo que quiere decir que se incluyen en la educación ‘criterios cristianos’, que la educación se imparte con ‘fidelidad al Magisterio de la Iglesia’ y que, como explican en sus páginas web, el Opus Dei nombra a los sacerdotes que dan continuidad a la identidad cristiana de los centros.
El gobierno quiere mantener las subvenciones a toda costa
La sentencia del Tribunal Supremo obliga a los colegios que segregan por sexos a dejar de excluir a parte del alumnado y convertirse en mixtos para poder recibir subvenciones. El gobierno ya ha anunciado su intención de ‘blindar’ estas subvenciones a centros privados, una forma de pagar entre todos servicios privados de educación.
Esta actitud contrasta con lo salvaje de los recortes que se están planteando en la escuela pública y que socavan su capacidad de ofrecer una educación de calidad. Como denuncia el Movimiento por la Escuela Pública Laica y Gratuita, el gobierno de Castilla y León sufraga, de media, el 77,3% del gasto corriente de la educación privada no universitaria, casi 20 puntos por encima de la media estatal, mientras que se han recortado 248 millones de euros el gasto en la educación pública de la comunidad, lo que ha supuesto recortes importantes en los presupuestos de los colegios o la supresión del ‘Programa Madrugadores’.
Desde Izquierda Republicana consideramos que esta acción de la Junta es muy dañina para el interés general y el de la escuela pública, que escolariza al 71% del alumnado de la comunidad, perpetuando un estatus de privilegio para la escuela privada y religiosa, alejándonos del modelo de escuela pública, de calidad y laica que garantice igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus recursos económicos, y que no adoctrine en dogmas religiosos desde la infancia haciendo uso del dinero de todos.
Por: Izquierda Republicana