Un grupo de estudiantes han iniciado una huelga de hambre en la Universidad, sede Fusagasugá, en protesta por lo que consideran matrículas elevadas, contratación ilegitima y tercerización docente. Las directivas, en cabeza del rector Adolfo Polo, no se han pronunciado al respecto.
Algunos motivos para su inconformidad son: de 700 profesores sólo 37 son de tiempo completo; el calendario de clases es de sólo 14 semanas, el anuncio de incrementos en las matrículas que pueden llegar a ir desde 900 mil a 1.5 millones, la ausencia de equipos de cómputo y la deuda de la Gobernación por 40 mil millones.
Las directivas, en cabeza del rector Adolfo Polo, no se han pronunciado al respecto.
El siguiente es el documento público de los estudiantes, en donde justifican y motivan su protesta:
Ser estudiante significa hacer un compromiso irrenunciable con el país y la alma mater, y más como Estudiante de Universidad Pública; significa conocer la situación nacional, regional, local y actuar por ella; significa ante todo, estar siempre con la voluntad firme y listos para la acción transformadora que requiera nuestro contexto, de manera que se construya una Universidad y un país por nosotros, de nosotros y para nosotros: el pueblo.
Somos estudiantes de la Universidad de Cundinamarca, sede Fusagasugá, somos voceros en las denuncias y peticiones que se hacen para corregir los yerros que en los últimos años se vienen cometiendo por parte de las directivas de la Universidad, como son: la mayoría de profesores son contratados por cuatro meses en cada período académico; los profesores de carrera son cada semestre menos y no se nombran sus remplazos; se vienen nombrando funcionarios que no fortalecen la academia; el número de semanas se recortó por motivos sólo económicos (no se ha expuesto lo contrario); se modifica el plan de estudios con recorte en la intensidad horaria, en los contenidos y más elementos sin consulta de estudiantes y sin un debate o estudio que aclare por qué; la administración está centralizada en Fusagasugá poniendo trabas y dificultades al desarrollo de las otras sedes y extensiones; se carecen de laboratorios, libros –actualizados y en número suficiente-, ayudas educativas; los salones están en mal estado. Todos estos problemas han llevado a la Universidad de Cundinamarca a una situación crítica que pone en peligro su continuidad como institución de Educación Superior.
Hay distintas maneras de acción estudiantil, que no ignoramos, y cuya base es nuestra experiencia; no obstante, si aún continuamos resistiendo, es porque no hemos conseguido una victoria mayor y porque siguen las distintas situaciones indignantes. Así, coherentes con la transformación que necesitamos con urgencia, es necesario actuar de manera definitiva, por ello entraremos en huelga de hambre desde el día lunes 10 de septiembre, sin alterar la normalidad académica, por respeto al derecho que ustedes tienen como estudiantes y docentes de desarrollar su plan de estudios. Asimismo, esperamos que nos apoyen abriendo espacios para debatir y construir la verdadera Universidad de Cundinamarca que merecemos y necesitamos.
Por todo lo anterior, hemos decidido tomar esta vía y somos inamovibles en nuestros ánimos de transformar esta indignante realidad, por lo tanto, la huelga de hambre no se levantará hasta obtener verdaderos resultados y compromisos de las partes, sin las mentiras que adoquinan el pasado de la Universidad de Cundinamarca.
La mayoría de los estudiantes de la Universidad de Cundinamarca somos estudiantes de a pie, estudiantes con dificultades, de las que es culpable este sistema: matrículas elevadas, contratación ilegitima y tercerización docente. Nosotros podemos padecer hambre, pero, también tenemos el sueño por una Universidad digna.
Ponemos en riesgo nuestra integridad física y de aquí no nos movemos. Esperamos su apoyo, disculpen las molestias, pero esta es una revolución del pensamiento.
Esperamos la solidaridad y presencia estudiantil, docente, sindical, administrativa, obrera, campesina, de medios de comunicación, padres de familia y de la conciencia y aporte de tod@s nosotr@s, humanos fraternos y solidarios, siempre con el horizonte fijo de transformar nuestro entorno a partir de unas exigencias que apunten, de manera medular, al cambio.
Nuestras solicitudes, compañeras y compañeros, son:
1. Estratificación socio-económica en el pago de la matricula, abonando camino hacia la gratuidad de la educación.
2. Un semestre académico de diecinueve (19) semanas de clases para un verdadero proceso académico.
3. Modificar la misión y visión de Bienestar Universitario, materializarlo en la calidad del proceso de selección de estudiantes beneficiarios, que permita modificar la intensidad horaria en las monitorías de los estudiantes que han recibido “beneficio” socio-económico por parte de la Universidad.
4. Garantías institucionales que habiliten pasantías de calidad.
5. Vinculación de docentes de planta o carrera suficientes para garantizar la investigación, la extensión y la calidad educativa universitaria y con mejores condiciones laborales.
6. Eliminación de la nómina paralela administrativa y vinculación de estas personas de acuerdo con la carrera administrativa.
7. Rendición de cuentas por la no acreditación de programas. Explicar por qué no tenemos programas de alta calidad. Aplicar todos los correctivos necesarios para que los culpables respondan por el mal que han hecho.
Para hacer efectivo el cumplimiento de nuestras exigencias proponemos crear el espacio y las normas que permitan hacer las modificaciones y ajustes necesarios y para esto conformar una mesa de discusión compuesta por:
El señor Rector
El Señor Vicerrector Académico
El señor Vicerrector Financiero y Administrativo
Diez (10) representantes estudiantiles
Dos (2) representantes de los profesores ocasionales
Dos (2) representantes de ASDUC
Dos (2) representantes de SINTRAUNICOL
En 2007 ya se había presentado otra huelga de hambre en la Universidad, tras la expulsión de un estudiante que protestó por la supuesta distribución inequitativa de 100 computadores.