Dirigentes estudiantiles y expertos de la catedra de inclusión en la educación superior de UNESCO, llamaron a reformular radicalmente el sistema de accesos a las universidades chilenas. Esto porque acusan a la actual Prueba de Selección Universitaria de profundizar la segregación del sistema educacional chileno.
Un modelo de ingreso a la educación superior basado en el rendimiento escolar como parámetro del esfuerzo del postulante y adecuado predictor del desempeño posterior, propone la cátedra para la inclusión en la educación superior en Chile de la UNESCO.
El director de esta instancia dependiente de Naciones Unidas, Francisco Javier Gil, indicó que el actual sistema significa, entre otras cosas, que hay por lo menos tres mil colegios de los cuales ningún estudiante obtendrá mas de 500 puntos.
Francisco Javier Gil indicó que dentro del oscuro panorama, el sistema de bonificación por ranking de notas en la vida escolar, es un gigantesco avance que debe profundizarse.
“El ranking está al alcance de todos los jóvenes del país, independiente de su condición socioeconómica, etnia o cultura. Si se esfuerza y aprovecha al máximo la oportunidad de aprendizaje que su contexto educacional le brindó, él puede tener un alto ranking en su establecimiento. Eso es real y no una utopía como la PSU donde sabemos que para obtener un alto puntaje hay que asistir a un excelente colegio y a un preuniversitario. Cuando se coloca en la sala de clases una razón concreta para estudiar, la dinámica cambia”, aseguró el experto.
El representante de UNESCO se reunió con los presidentes de las Federaciones de Estudiantes de las Universidades de Chile, Santiago, Católica, Alberto Hurtado y Federico Santa María sede Santiago, con quienes coincidió en la necesidad del cambio radical del sistema.
Sebastián Donoso, presidente de la FEUSACH, dijo que en Chile se vive el dramático problema de que la calidad en la educación, simplemente se paga.
“Durante cuatro años, yo teniendo muy buenas notas en el colegio no puedo acceder a la universidad porque la PSU marca todos mis años en el colegio. Nosotros tenemos claro que hoy la calidad de la educación es muy segregadora porque se define por la capacidad de pago. Uno adquiere la calidad que puede pagar. Por eso, solicitamos que tanto los rectores como el Mineduc puedan ser menos conservadores de lo que están siendo, en cuanto a las medidas de acceso y dejemos de considerar la segregación casi como algo positivo para el sistema universitario porque no lo es”, sentenció.
Pablo Flores, dirigente estudiantil de la Universidad Alberto Hurtado, recordó que “la PSU además financia a las universidades a través del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), una herramienta perversa, que segrega socialmente y que además focaliza y fomenta el lucro dentro de las universidades del país. Sobre todo, aumenta la competencia mercantil y no se garantiza un acceso a la educación superior realmente igualitario y accesible para todos sin importar la situación socioeconómica de los estudiantes”.
Ante este cuadro, Andrés Fielbaum, presidente de la FECH, llamó a quienes ingresen este año a las universidades a organizarse para defender sus derechos.
“A todos los que van a entrar a la universidad y sobre todo a aquellas donde tengan legítimas dudas, los emplazamos a que se organicen desde el primer momento en que entran. Ha quedado demostrado en estos últimos años en que la fuerza que tenemos como estudiantes para transformar la educación es gigante. Pero eso solamente ocurre en la medida en que tengamos disposición a movilizarnos”, afirmó.
Los dirigentes estudiantiles pusieron como ejemplo de combate a la segregación, la incorporación de mecanismos internos como el propedéutico, con el que se prioriza el rendimiento escolar por sobre el puntaje de la PSU.
Victoria Moreau, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Federico Santa María sede Santiago, comentó que en esa institución fueron los estudiantes quienes levantaron la propuesta del propedéutico, la que fue asumida por la institución completa.
Fuente: Radio.uchile.cl
