Carta Abierta A la Comunidad Universitaria de la Universidad Nacional de Colombia y a la Sociedad en General, sobre el ingreso irregular de la fuerza pública al campus hoy 10 de mayo en las horas de la mañana
Desde la representación estudiantil ante el CSU, consideramos muy graves los hechos ocurridos hoy 10 de mayo hacia las 7:30 de la mañana, con el operativo e ingreso irregular de la Unidad Antiexplosivos de la Policía Nacional al Campus de nuestra Institución.
Creemos que son muy confusos los hechos ocurridos, así como los argumentos sobre los cuales se autoriza este ingreso, ante lo cual tenemos una serie de preguntas a las directivas que permitieron esto, ¿por qué la policía utilizó chaquetas de la vigilancia de la Universidad Nacional, en vez de estar debidamente identificados como lo establecen los protocolos?, ¿Por qué no existió acompañamiento de autoridades relacionadas con Derechos Humanos, tales como la defensoría del pueblo, el ministerio público y organismos judiciales, ni de la oficina de Bienestar que apoya situaciones de convivencia, entidades y dependencias que deben velar por los derechos humanos cuando hay presencia de la fuerza pública?, ¿por qué después de varias horas, no ha existido ningún pronunciamiento oficial de la Universidad al respecto, clarificando la situación y dando a conocer los hechos a la comunidad universitaria?. Esperamos que estas preguntas sean contestadas públicamente y de manera pronta, pues situaciones como estas vulneran la Autonomía Universitaria y la extraterritorialidad conferida constitucionalmente.
Invitamos a toda la comunidad Universitaria a reflexionar y pronunciarse sobre las medidas coercitivas y de naturalización que se nos vienen aplicando, los desalojos constantes basados en algunos casos sobre rumores, el ingreso de la fuerza pública violando todo lo contemplado sobre autonomía y extraterritorialidad en las normas colombianas, la ausencia de comunicación clara por parte de las directivas ante un hecho gravísimo, como si esto fuese algo muy normal, así como su falta de contundencia en la defensa de nuestro territorio como Universidad Nacional. No podemos permitir que situaciones como estas se sigan presentando, que sigamos amedrentados por el miedo y el temor, e indiferentes ante medidas que trasgreden y violan nuestros derechos, rompamos el silencio y la indiferencia, defendamos nuestro territorio, porque La nacho no se vende, no se toca, se defiende.
Mariana Ríos Naranjo
Representante Estudiantil ante el CSU