Dos semanas lleva en huelga de hambre el representante estudiantil de Uniamazonía, en Florencia Caquetá, Albeiro Benítez, para reclamar por condiciones de calidad y una mejor universidad, sin que hasta el momento el rector de la IES, Leonidas Rico, haya puesto atención a la situación. Una sentida carta de la madre del estudiante, al rector, suplica por la atención, en virtud del riesgo de la vida de su hijo.
El siguiente es el texto de la comunicación:
Tunja Boyacá, 30 de septiembre de 2012
Señor: LEONIDAS RICO M.
Rector Universidad de la Amazonía
Florencia Caquetá
E. S. M.
Señor rector reciba un cordial saludo y mis deseos porque Ud. y los suyos se encuentren bien, pues la tranquilidad y la felicidad de los padres de familia depende de la de sus hijos. Un padre ríe con las alegrías de sus hijos pero también llora por sus dolores y angustias.
Yo, Carmen Luz Vargas Rojas, identificada con la C.C. N° 26´495.932 de Gigante, Huila le escribo porque lo que está en juego es la vida de mi hijo. Pasan los días y lo veo irse lentamente sin que encuentre eco su petición de iniciar un diálogo sobre los problemas de la universidad. Todo el país ha puesto sus esperanzas en el diálogo como una alternativa para tratar los problemas; para usted señor rector, esa confianza en que dialogar es mejor que confrontar parece no contar.
Quiero decirle que me siento orgullosa de mi hijo por su valentía y sentido del sacrificio, por el derecho de todos los jóvenes colombianos, sin embargo, ese orgullo no me quita la preocupación y tristeza por lo que le pueda pasar. Como madre de familia quiero pedirle que reconozca a los estudiantes para que ellos lo reconozcan, la soberbia del poder solo lleva a empeorar la situación, como lo hemos visto en estos 50 años de violencia. Hoy, después de los horrores de la guerra, solo queda el camino del diálogo y los entendimientos, máxime en los conflictos de una institución que está obligada a servir de ejemplo a toda la nación.
Reiterando mi deseo porque todos los suyos estén bien y se desarrollen sin tropiezos, insisto en el diálogo como alternativa.
En sus manos dejo la vida de mi hijo, que se apaga día a día, ante su indiferencia, señor Rector.
Cordialmente,
Carmen Luz Vargas Rojas
Madre de familia